CLINT EASTWOOD V / PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI: EL ÚLTIMO CLÁSICO Y UNOS CUANTOS ÉXITOS






La actividad de Eastwood se había ido reduciendo poco a poco, a todos los niveles (lejos quedaban los tiempos en los que había un estreno suyo, o varios, cada año), para poder seguir concentrándose en proyectos más íntimos y personales (tendencia que ya se había asentado en los noventa) que además le iban a permitir estar menos tiempo delante de la cámara.

Aún así, el siglo XXI lo empezaría actuando y dirigiendo, como tantas otras veces, y asegurándose de paso de arreglar los relativos fracasos (comerciales, que no artísticos) previos con SPACE COWBOYS, estrenada en 2000. Esta cinta cuenta los tejemanejes de un veterano grupo de antiguos pilotos, cuya historia juntos viene de décadas atrás, que son enviados al espacio. Clint es FRANK CORVIN, uno de ellos, y los otros tres, Donald Sutherland, TOMMY LEE JONES y JAMES GARNER, completan un reparto de primer nivel. También aparecen otras caras conocidas, como JAMES CROMWELL, MARCIA GAY HARDEN y JOHN HAMM. Los dos últimos, con mención especial para Gay Harden, volverían a trabajar con Eastwood después.

Los exteriores se rodaron en algunos de los centros más importantes del programa espacial americano, y con respecto a la parte del metraje correspondiente a cuando los protagonistas eran jóvenes (1958), se utilizaron actores jóvenes cuyas voces fueron dobladas por los cuatro protagonistas.



Garner, Jones, Eastwood y Sutherland




Esta película fue, como ya he dicho, un éxito en taquilla que, si bien no estuvo a la altura de otros de Eastwood, sí se las arregló para recaudar más que Medianoche En El Jardín Del Bien Y El Mal y Ejecución Inminente juntas. La crítica también fue benevolente con ella, señalando que, si bien la historia iba a lo fácil, estando llena de tópicos y siendo algo que se había contado muchas veces antes (supongo que se refieren con esto al tema de las segundas oportunidades y quedar en paz con uno mismo), las interpretaciones y los efectos hacían que mereciese la pena. Se puso énfasis en la tensa interacción entre los personajes de Eastwood y Jones, cuya relación se había torcido en el pasado. Hubo incluso una nominación a los Óscar para esta película, en la categoría de mejor edición de sonido.

Recuerdo haber visto anunciada esta película en su día, en una época en la que mi interés por Clint Eastwood no era el actual (algo que cambiaría muy poco después, gracias a ciertos trabajos que se comentarán en breve), y tras ver el argumento lo primero que se me vino a la cabeza fue la palabra pereza. Algún año más tarde la pusieron en la tele, me decidí a verla y me di cuenta de lo equivocado que estaba. La recuerdo como una película más que entretenida y que me hizo pensar que cualquier cinta asociada al nombre del personaje merecía como poco una oportunidad.

Eastwood también colaboró en la la banda sonora, cuya composición quedó a cargo, cómo no, de Lennie Niehaus.



O lo que es igual, Tank, Hawk, O'Neill y Frank




La fallida BLOOD WORK (DEUDA DE SANGRE), estrenada en 2002 (siendo la enésima adaptación de una novela con igual título, esta vez de 1998 y escrita por el muy famoso MICHAEL CONNELLY), fue la película que, en mi opinión, terminó con la gran racha artística de Eastwood que había comenzado con Sin Perdón, dando paso a su vez a otra de igual o mayor calibre. Clint dirige y además interpreta al protagonista, TERRY MCCALEB, un ex agente del FBI a la caza de un sádico asesino, completando el reparto principal los famosos JEFF DANIELS y ANJELICA HUSTON.

Poco que decir con respecto a esta cinta, ya que tengo imágenes vagas de la cinta, la cual vi hace mucho. Sí que recuerdo una trama un tanto rebuscada, pero a la vez previsible, y alguna cosa un poco salida de madre, no sé si en forma de relación entre alguno de los personajes. Es más, en este caso sí que he leído el libro, aunque no sé si antes o después de ver la película, y tampoco recuerdo que me dijese gran cosa. Los críticos tampoco la apreciaron mucho, hablando de ritmo lento y de un thriller que era más de lo mismo, aunque alguno valoraba el coraje del viejo protagonista, dedicándose a lo suyo una vez más. Les quedaba mucho por ver aún.

Esta película volvió a quedarse por debajo de lo esperado en taquilla, no pudiendo recuperar más que poco más de la mitad de su presupuesto.



El atormentado McCaleb junto a Buddy, personaje
 interpretado por Jeff Daniels




El dato curioso lo pone una nueva aparición (ya se la había visto en Ejecución Inminente) de DINA RUIZ, la entonces mujer de Clint (bastantes años más joven que él y con quien tuvo en 1996 a su hija MORGAN), interpretando a una periodista, algo que ella es (o lo era en su día) en la vida real. De hecho se conocieron debido a una entrevista que la periodista hizo a Eastwood. Junto a su hija Morgan, además de la ya mencionada Francesca, otra de las hijas del actor, protagonizó en 2012 un reality show llamado MRS. EASTWOOD & COMPANY (ella y Clint aún no se habían divorciado) que felizmente (teniendo en cuenta el argumento y la pobre nota de IMDB) sólo duró una temporada de diez episodios, en tres de los cuales apareció Clint.



La doctora Fox (Anjelica Huston) vigila la salud de un
 Clint con problemas cardíacos en Deuda De Sangre




2003 trajo una de las películas más brillantes de la carrera de Eastwood, y una de esas cuya respuesta positiva fue casi unánime, la sobresaliente MYSTIC RIVER, para la cual se echó a un lado y se dedicó sólo a la dirección. La trama, basada en la novela de DENIS LEHANE, y guionizada por BRIAN HELGELAND (responsable también del libreto de la aclamada L.A. CONFIDENTIAL estrenada en 1997 y dirigida por CURTIS HANSON), sigue las andanzas de tres antiguos amigos de Boston, unidos veinticinco años después. No creo que queden muchas personas amantes del cine y un poco sensatas que no hayan visto esta película, pero por si las hay y alguna de ellas decide leer esto, me ahorraré dar ningún detalle más sobre la trama. En cuanto a Lehane, no recuerdo si era muy conocido antes de la adaptación por parte de Eastwood de su novela, pero en cualquier caso encontró notoriedad tras ella, y merecida, ya que es el autor de otros libros llevados con éxito a la gran pantalla, como GONE, BABY GONE (DESAPARECIÓ UNA NOCHE), SHUTTER ISLAND o THE DROP (LA ENTREGA). Para el cinéfilo medio, las películas que adaptaron los libros recién nombrados no necesitan presentación. Pero hay más, ya que entre otros trabajos, Lehane es responsable de haber escrito cuatro episodios THE WIRE, probablemente una de las tres mejores series de televisión de la historia.

Con estos mimbres el proyecto pintaba bien, pero además estaba el espectacular reparto. Cuando hablé de Sin Perdón dije que el de esa cinta podía ser el reparto de más nivel de la carrera de Eastwood hasta ese momento, pero es muy posible que se viese superado por el de Mystic River. Clint no actúa esta vez, pero en su lugar aparece un espectacular KEVIN BACON, en un papel que, salvando ciertas distancias, podría haber interpretado un Eastwood más joven. Le acompañan SEAN PENN, un fuera de serie, y TIM ROBBINS, sobre quien también sobran las presentaciones. De hecho, estos dos últimos ya habían triunfado juntos en 1995, como protagonista y director, respectivamente, en la espectacular DEAD MAN WALKING (PENA DE MUERTE). Estos tres actores daban vida a los tres amigos protagonistas, pero aún quedaban otro trío de lujo, con el siempre fiable LAURENCE FISHBURNE, y sobre todo con las dos brillantes repetidoras Laura Linney y Marcia Gay Harden. Además, Mystic River supuso la carta de presentación para el gran público de la entonces muy joven y polifacética EMMY ROSSUM. Hasta el legendario Eli Wallach aparece sin acreditar.



Eastwood dirige a Penn y Bacon




La cinta fue un gran éxito comercial y crítico, y además triunfó en la siguiente edición de los premios de la Academia, y con todo merecimiento. Pero más sobre esto último luego. Comentar primero que Mystic River recaudó cerca de ciento sesenta millones de dólares en todo el mundo, lo que superó con creces los menos de treinta que usó como presupuesto. La crítica generalizada estuvo con el film, con notas que rondan o superan el notable alto en las webs más populares (7,9 en IMDB tras unos cuatrocientos ochenta y cuatro mil votos, nada menos), y la especializada alabó, sobre todo, el factor humano, las impecables actuaciones y la compenetración de Eastwood con sus actores, además de la evolución de este último como cineasta, volcando todo lo que sabía sobre su oficio en la película.



Dave Boyle, víctima de su infierno
personal, interpretado de manera
brillante por Robbins




En lo que a mí respecta, recuerdo un día de verano de 2004, en el que una comercial del Círculo De Lectores llamó a la puerta para ofrecer una suscripción. Hubiese dicho que no, como se suele hacer en ese tipo de situaciones apresuradas y muchas veces incómodas, pero tras valorar una oferta más que buena, y ver que, de todos los libros que podía elegir primero, uno de ellos era el de Lehane, me animé. Había visto la película de Eastwood el año anterior, al estrenarse, y me había gustado muchísimo, pero el libro es otra maravilla, y ni siquiera haber visto antes la peli estropeó su lectura lo más mínimo. Es más, recuerdo a mi padre, alguien poco dado a emocionarse con este tipo de cosas, viendo la peli tras mi consejo, alabándola como es raro en él, y poniéndose a leer el libro acto seguido. Tras leerlo me dijo que había estado a punto de llorar.

No es para menos, y es difícil no sentirse incómodo al recordar el punto de partida de la trama, y por supuesto el final de la película. O aquella escena en la que la más brutal de las desesperaciones hace que uno de los personajes haya de ser reducido por unos cuantos (muchos) policías. En general, el espectador es testigo del peso insoportable de la fatalidad, que parece estar a punto de caer sobre los protagonistas durante todo el metraje. No hace falta que lo diga, pero se trata de un drama de primer orden. La tragedia en estado puro. Como si el mal mismo hubiese decidido instalarse en ese barrio irlandés de Boston y llevarse todo consigo.



Laura Linney es Annabeth, la leal segunda
esposa de Jimmy (Penn)




Como curiosidades hay que decir que esta película fue la primera en la que Eastwood compuso la banda sonora. Además, MICHAEL KEATON fue la primera opción para el papel que acabaría interpretando Kevin Bacon, aunque acabaría abandonando el rodaje debido a diferencias artísticas con Clint Eastwood.

En cuanto a los Óscars, si esta peli no logró entrar en la lista de las películas que habían logrado el Big Five (en cuanto a nominaciones, para empezar) del que ya hablé en Sin Perdón (como recordatorio, comentar que esto consiste en nominaciones para la película, director, actor principal, actriz principal y guion), fue porque no hubo nominación para la actriz principal (no hay ninguna en Mystic River). A cambio, a las otras cuatro nominaciones les acompañaron una nominación para Gay Harden como actriz de reparto y otra para Robbins por lo mismo en el ámbito masculino. Ganaron la estatuilla Sean Penn (tras tres nominaciones anteriores) y Tim Robbins. Ambos triunfarían también en los Globos De Oro y la lista completa de premios, nominaciones, etc, es más que extensa.

Esos Óscar de Penn y Robbins, como actores principal y secundario, significaron la primera vez desde 1959, con BEN HUR (WILLIAM WYLER), que algo así pasaba. En aquella ocasión lo habían ganado CHARLTON HESTON (principal) y HUGH GRIFFITH (secundario).



Espectacular Marcia Gay Harden, 
aquí junto a Sean Penn




Ese mismo 2003 Clint participó en una serie documental de Scorsese, acerca de la historia del blues como género musical, llamada THE BLUES, con la dirección del episodio PIANO BLUES. No he visto dicho episodio ni nada de esa serie, así que no puedo comentar nada al respecto.




Todo lo dicho sobre Mystic River se vio incluso aumentado al año siguiente con el estreno de la maravillosa MILLION DOLLAR BABY, con la que Eastwood (participando también como actor) completaría (junto a Mystic River, obviamente) el que es muy posible que sea el doblete más espectacular de su carrera, con permiso quizás de las tres películas seguidas que rodó a las órdenes de Sergio Leone.

Million Dollar Baby es una nueva adaptación literaria, aunque esta vez no se trata de una novela, sino de una historia corta llamada MILLION $$$ BABY, que formaba parte de un libro llamado ROPE BURNS: STORIES FROM THE CORNER. Tengo dudas acerca de si el guion de PAUL HAGGIS (quien triunfaría en 2005 con el guion de la película CRASH, la cual también dirigiría) se basó sólo en dicha historia o si también cogió cosas de las demás. El libro, publicado en 2000, fue escrito por JERRY BOYD, un antiguo entrenador de boxeo que escribía con el pseudónimo F.X. TOOLE. Boyd falleció en 2002, y el éxito de la cinta de Eastwood ayudó a que su novela POUND FOR POUND se publicase en 2006 de manera póstuma.

La trama de la película se centra en la figura de MAGGIE FITZGERALD (HILARY SWANK) una valiente boxeadora amateur que se gana la vida como puede y prefiere mirar hacia adelante para no hundirse en el pozo que es su propia vida. Con vistas a lograr su sueño de dedicarse al boxeo de manera profesional, contacta con un reacio y cascarrabias entrenador llamado FRANKIE DUNN (Eastwood), quien a su vez es ayudado en las labores de su gimnasio por su amigo y antiguo boxeador SCRAP, interpretado por un reincidente e inolvidable Morgan Freeman.



Dunn y Scrap han conocido mejores tiempos



Por lo visto, Haggis escribió el guion por su cuenta, mientras estaba desempleado, sin que esta tarea le fuese asignada por nadie. Tardó en poder venderlo, y después de conseguirlo el guion estuvo un tiempo olvidado y fue de rechazo en rechazo, incluso por parte de Warner, a pesar de haber aceptado Eastwood dirigir y actuar. Al final, el presupuesto necesario se logró gracias a una coproducción. La mayor preocupación para Clint era el físico de Swank. Nada que objetar a su capacidad actoral, al revés (ella ya había ganado un Óscar en 1999 por su papel en BOYS DON'T CRY, de KIMBERLY PEIRCE), pero su constitución estaba lejos de ser la de alguien dedicado al boxeo. Así fue como la actriz se metió en una salvaje dinámica de entrenamiento para estar a la altura del personaje, y de hecho recuerdo una entrevista con ella que leí, con motivo de esta película, en la que decía que una vez terminado el rodaje no quería perder todo el músculo ganado, ya que se veía mejor así que estando tan delgada como antes. No hay más que verla en los dos papeles nombrados y comparar.

A pesar de ser Clint Eastwood quien es, alguien del todo legendario mucho antes de este rodaje, y a pesar del reciente éxito de Mystic River, Clint no lo tuvo nada fácil para sacar adelante este proyecto. Este artículo (en inglés) lo cuenta bien, así como el interés previo de la conocida SANDRA BULLOCK por llevarlo a cabo.




Dunn, un tipo con mal carácter y buen corazón, encontrará
en Fitzgerald motivaciones más allá del boxeo




La película triunfó en los Óscars de 2005, recaudó una barbaridad de dinero en taquilla (cerca de doscientos veinte millones de dólares en todo el mundo, en contraste con otro presupuesto de unos treinta) y fue alabada por la crítica, pasando en un principio de ser candidata a mejor peli del año, a serlo de esa década, del siglo XXI (la mejor para THE NEW YORK TIMES, ya en 2017) y, finalmente, de todos los tiempos (puesto sesenta y tres para la revista PARADE en 2023). Y con todo merecimiento, si se me pregunta.

Las webs de cine indican una nota general de notable alto (digamos entre el 8 y el 9, siempre teniendo en cuenta la inmensa dificultad que supone llegar a un 9 de nota cuando una cinta muy popular tiene montones de votaciones; en IMDB tiene un altísimo 8,1 tras unas setecientas veinte mil votaciones) y los críticos más especializados llegaron a usar la manoseada frase obra maestra, pero esta vez con acierto. No todos los comentarios al respecto del film fueron tan rabiosamente entusiastas, pero eso lo comentaré un poco más abajo, debido a que es imposible no hablar de esta cinta sin el uso de spoilers, de los cuales voy a tirar por primera vez, aunque con anuncio previo, eso sí.

Million Dollar Baby reventó la entrega de los Óscars, como ya he dicho. Una vez más tengo que volver a Sin Perdón, cuando dije que me ahorraba ciertos comentarios sobre Eastwood y esos premios, más allá de la propia Sin Perdón, para hacerlos en el momento adecuado. Éste es. Million Dollar Baby es la contribución de Clint a esa famosa lista, formada por cuarenta y tres películas, que incluye a todas las que lograron el llamado Big Five de la gala, del que también acabo de hablar en relación con Mystic River. La cinta logró las cinco nominaciones de dicho logro y además otras dos, al mejor secundario y a la mejor edición. Ganó el premio a mejor película, mejor director y mejor actriz, fallando Haggis con el guion y el propio Clint como actor principal, a la hora de unirse a las tres películas que además de lograr el Big Five, acabaron ganando los cinco premios. Además, al igual que con Sin Perdón, Clint se quedaba a falta de ese premio como mejor actor de lograr el triplete inédito de película, dirección y mejor actor principal. Freeman también ganó como actor secundario y, además, Eastwood y Swank ganaron un Globo De Oro cada uno, como director y actriz, respectivamente. Pero hubo muchos premios más.



Te apuesto a que no dejas KO a la próxima en menos
de treinta segundos




Alerta, muchos spoilers


Million Dollar Baby va mucho más allá del típico drama deportivo, o de la búsqueda del sueño americano. Recuerdo estar leyendo la revista FOTOGRAMAS (antiguo referente en su día y ridiculez woke a día de hoy, por lo que leo de ella en redes sociales) poco antes de ir a ver la película y esta cinta aparecía en su sección de críticas. No pude evitar cometer el error de leer la suya, y con esto me refiero a que los encargados de la crítica fueron tan estúpidos (pensarán que todo el que lee su revista ya ha ido al cine a ver las pelis) de, para poner énfasis en lo buena que era, comentar en el apartado de lo peor que lo único malo que se podía decir de esta peli es que ponía en su triste lugar a MAR ADENTRO, de ALEJANDRO AMENABAR. Dicha película, conocida por todos por su trama basada en hechos reales, se había estrenado meses antes. En ella, JAVIER BARDEM interpretaba a RAMÓN SAMPEDRO, un señor que había pasado buena parte de su vida postrado en una cama, luchando por que le dejasen morir. No tengo nada en contra de esta película, ya que la vi en su día y me gustó, pero esa estúpida e innecesaria revelación me hizo darme cuenta de que la cinta de Eastwood iba a tratar sobre la eutanasia. Y en efecto. Dicho esto, he de reconocer que saber aquello no estropeó la experiencia para nada. Recuerdo estar con mi amigo SAMUEL y comentarle, tras recomendarle la peli, que iba a ser, con casi total seguridad, la mejor del año, a lo cual me preguntó si no estaba exagerando un poco. De ninguna manera. Yo me terminé quedando corto y él me acabaría reconociendo que mi afirmación no era exagerada para nada.


Muchas veces se nos habrá preguntado cuáles son nuestras películas preferidas, o incluso cuál es la que más nos gusta. Sólo una. Hay gente que lo tiene claro, pero yo considero este debate, si bien algo entretenido, un poco ridículo, ya que hay tantos géneros y tantas películas buenas que la elección de una sola me parece algo como poco difícil, por no hablar de que no hay por qué elegir una por encima de otras. No son incompatibles. Pues bien, a pesar de todo, hace tiempo que llegué a la conclusión de que no me importaría para nada quedarme con ésta a la hora de contestar a esa pregunta. Sería una opción mucho más que factible y digna.

Pero el caso es que lo antes mencionado llevó a que hubiese críticas por una supuesta estrategia de marketing engañosa, ya que ésta no mencionaba nada sobre el giro de la trama. Pero, cómo hacerlo? Las quejas venían de publicitar una especie de ROCKY (JOHN G. AVILDSEN, 1976) femenina sin apenas pistas sobre lo que vendría después, algo que considero lógico. Un crítico llegó a decir que ninguna película le había deprimido tanto, refiriéndose a lo que hay detrás del boxeo.

También hubo críticas (con concentraciones de protesta y todo) por parte de asociaciones defensoras de los derechos de los discapacitados, basadas en que muchos de ellos encuentran la felicidad en una vida distinta que merece la pena ser vivida. Esto, en mi opinión, es una estupidez mayúscula, ya que si bien todo lo anterior es cierto, no todas las personas que se ven en una situación así la afrontan de igual manera. Pero es que además, cualquiera que haya visto el film habrá sido consciente de que en esta historia quien se ve en esa situación decide no querer vivir más e incluso hay algún intento de suicidio.

Hubo también quien hubiese preferido un final feliz y triunfante, lo que es otra bobada. Hay películas en las que eso pasa, pero ésta no es una de ellas. Eastwood se defendía de estas críticas en una entrevista con una afirmación bastante lograda y muy suya, viniendo a decir que él hacía películas, pero se distanciaba de lo que pasaba en ellas. Que se había pasado años reventando criminales con una Magnum 44, pero que eso no significaba que él pensase que algo así estaba bien. Él cuenta una historia pero no se posiciona al respecto. El ya mencionado Rogert Ebert comentó, en defensa del film, que una película no es buena por su contenido, si no por cómo lo trata.

Y en este sentido, Clint trata al de Million Dollar Baby de manera artesanal. Desde el pasado de Scrap, pasando por las confesiones y preguntas que Dunn le hace a un cura que claramente no puede darle respuestas y que acaba harto de él, hasta las relaciones que se dan entre los personajes: afecto y buen rollo entre Scrap y Maggie, tirantez inicial de Dunn con respecto a la propia Maggie, quien parece idolatrar a su malhumorado mentor, y amistad llena de silencios entre Dunn y Scrap. Cómo olvidar la conversación entre ambos sobre los calcetines de Scrap o aquella escena en la que Dunn comenta educadamente la escasa habilidad de una risueña Maggie con el punching ball.

Pero nada como el giro de la historia y su inevitable y triste final, que son los golpes más brutales que pega la película, junto con saber que toda la narración de Scrap es en realidad una carta de éste a la hija de Dunn, de la que llevaba tiempo separado (algo que atormentaba al bueno de Dunn), para que ella conociese la verdadera dimensión de su padre como persona.

Ah! También hay escenas de boxeo y unos cuantos combates.

Y a pesar de no haber seguido demasiado la ya larga e irregular carrera de Hilary Swank, y de no haber visto muchas películas en las que aparezca ella, todo eso me da exactamente igual. Haga lo que haga siempre será la actriz que protagonizó esta película.



Maggie Fitzgerald




Hay también alguna que otra anécdota digna de contar:

- El título de la historia en el que se basa la película está sacado de un insulto que el legendario boxeador MUHAMMAD ALI, en aquella ocasión aún como aspirante con todas las de perder, recibió de SONNY LISTON en el previo de un combate.

- Eastwood compuso la canción BLUE MORGAN para la banda sonora.

- La hija de éste, la ya mencionada Morgan, tiene una minúscula aparición en el película.

- El apodo gaélico de Fitzgerald, Mo Chuisle, se deletreó de manera incorrecta en el film como Mo Cuishle. Esta expresión viene de la frase A Chuisle Mo Croi, que viene a ser el latido de mi corazón. Por lo visto, esta frase y su uso en la cinta llevó a un inesperado interés en dicho idioma.

- Alguna edición más elegante del DVD se completó con una copia de bolsillo del libro de Toole.

- El tremendo entrenamiento de casi cinco horas diarias al que se sometió Swank le llevó a ganar casi nueve kilos de músculo, pero también a contraer una muy peligrosa infección a través de ampollas en los pies. La cosa no fue a más, pero parece que algo así puede hasta poner en riesgo la vida de quien lo padece. Swank no le comentó nada a Eastwood al respecto, al pensar que eso no sería algo que la propia Maggie hubiese hecho.



Una de las mejores películas de la historia




Los siguientes trabajos de Clint no llegarían hasta 2006, y merecen ser comentados juntos, ya que fueron dos películas sobre la Batalla De Iwo Jima, en la que el ejército americano arrebató a los japoneses la isla que dio nombre a la batalla en el plazo de poco más de un mes a principios de 1945, durante la II Guerra Mundial. La primera, FLAGS OF OUR FATHERS (BANDERAS DE NUESTROS PADRES) trataba el conflicto desde el punto de vista del ejército americano y la otra, LETTERS FROM IWO JIMA (CARTAS DESDE IWO JIMA) lo hacía desde el bando japonés.


Bandera De Nuestros Padres se centra en los cinco marines, y el médico de la Armada americana, que izaron la bandera americana en el monte Suribachi de dicha isla, tras la victoria de su ejército, como se puede apreciar en la más que famosa e icónica foto que valió a su autor, JOE ROSENTHAL, un premio Pullitzer aquel mismo año 1945.



La famosa foto, tratada para el
cartel del film




Esta cinta se basó en el libro de igual nombre escrito por JAMES BRADLEY (su padre, John, fue inicialmente una de esas seis personas de la foto, la única que no era un marine, aunque ésa fue sólo la versión oficial durante muchos años, ya que en 2016 se supo que en realidad él y otro de los seis de la foto en realidad no eran ellos) y RON POWERS, editado en 2000. En la peli aparecen muchos rostros habituales del cine y la televisión de este siglo, destacando RYAN PHILLIPE, la tristemente fallecida estrella de la saga FAST & FURIOUSPAUL WALKER, JAMIE BELL. Otros actores incluso más conocidos que los anteriores, como BRADLEY COOPER o JARED LETO, estuvieron relacionados con el proyecto, aunque al final no participaron en él. Además, esta película supone el debut actoral de otro de los hijos de Clint, el relativamente famoso SCOTT (recuerdo haberlo visto en un videoclip antiguo de la omnipresente y más que famosa cantante americana TAYLOR SWIFT, lo que a día de hoy supondría ponerlo en el mapa incluso sin haber hecho nada más), nacido en 1986 de la relación del figura de Eastwood con la asistente de vuelo JACELYN REEVES. Es un no parar lo de este hombre.

El guion volvió a contar con Paul Haggis, aunque Spielberg, coproductor del asunto, se trajo también a un tal WILLIAM BROYLES JR., quien entre otras cosas ya había escrito el guion para APOLLO 13 (RON HOWARD, 1995) y CAST AWAY (conocida aquí como NÁUFRAGO y dirigida por ROBERT ZEMECKIS, 2000), ambas con el bueno de TOM HANKS como protagonista.

Por lo visto, a la hora de documentarse acerca de los eventos que se narran en la película, Eastwood también se dedicó a informarse al respecto desde el punto de vista japonés, y eso le llevó a decidir hacer otra película que no estaba prevista en un principio y que sirviese de contrapartida a ésta, teniendo a los japoneses esta vez como protagonistas. Sería, obviamente, Cartas Desde Iwo Jima.



Clint, durante el rodaje




Ésta es una de esas películas cuyas anécdotas acerca de su visionado son ahora mismo más nítidas para mí que la propia peli, algo que también pasa con su compañera. Las dos son muy buenas y, por mucho que la segunda esté rodada prácticamente entera en japonés y pueda parecer menos atractiva, a priori, por este motivo u otros (en mi caso, por ejemplo, que la pereza que me da todo lo asiático suele ser infinita), la recuerdo incluso mejor que Banderas De Nuestros Padres, y quizás más cercana a los personajes. Pero a lo que iba. Recuerdo haberlas visto las dos seguidas (lo que supone algo más de cuatro horas y media de sesión de cine bélico), en un poco ocupado turno de trabajo nocturno. Poco había que hacer aquel día, lógicamente, y recuerdo que, habiendo previsto eso, tenía el ordenador a mano (no la mejor opción para ver cine, lo sé), y en cuanto acabé con lo que tenía que hacer me puse con ellas. No con muchas ganas, no lo puedo negar, y es que el cine bélico me suele resultar de mucha recompensa, pero siempre a posteriori. A la hora de verlo me cuesta más, y no sé por qué, ya que los resultados suelen ser muy buenos. Creo recordar que Eastwood le tenía preparada una sorpresa bastante poco agradable a su hijo Scott, en lo que a la trama se refiere. Algo muy bestia, si no estoy equivocado. Pero todo bien, en general. Se trata de un bonito homenaje a aquellas personas que izaron la bandera, en un film que se centra también en sus vidas (no sólo en los aspectos bélicos) y en las consecuencias que el evento narrado en la película tuvo en ellas, ya que es de sobra conocido el afán de los Estados Unidos por exagerar y magnificar cualquier hazaña propia, y también por fabricar héroes.

Por lo demás, no he seguido el trabajo de Walker, pero Phillipe y Bell me parecen muy buenos actores, y al segundo le tengo especial aprecio porque pude verlo mientras rodaba una de sus películas, HALLAM FOE (del muy interesante director escocés DAVID MCKENZIE, 2007), en el transcurso de una estancia en Edimburgo.



Ryan Phillipe, interpretando a
 John Bradley




Aunque las cifras de la película me bailan un poco, sea como fuere, no tuvo mucha suerte en taquilla, quedándose por debajo del presupuesto en algunos casos, o en el mejor de ellos, un poco por encima de él. Pero sí que fue alabada por la crítica, con notas que superan el notable en las webs típicas de consulta y buenos comentarios por parte de los críticos especializados, ensalzando su descripción de la guerra y el trabajo de Eastwood, que le valió una nominación al mejor director en los Globos De Oro (hubo dos nominaciones menores, sin suerte, en los premios de la Academia). En cuanto a lo comentado antes sobre la relación de los Estados Unidos con sus héroes, la crítica alabó el patriotismo que supone que la cinta rinda homenaje a aquellos que lucharon en el Pacífico, mientras nos recuerda que esas personas no eran superhéroes ni nada parecido, criticando así el cuestionable manejo que este país suele hacer de estos asuntos.

El propio Clint Eastwood compuso la partitura para la película.



Scott Eastwood y Paul Walker a lo suyo




A pesar de su bastante menor presupuesto, Cartas Desde Iwo Jima tuvo más éxito y dio más que hablar que su colega, para empezar por ser la primera película americana en describir una confrontación bélica completamente desde el punto de vista de un enemigo americano. Ojo, que Eastwood no se casa con nadie, ni siquiera con el Tío Sam. Ya dije antes que la idea para esta película (rodada justo después de la anterior) surgió de la investigación de Eastwood acerca de las tácticas, etc, japonesas en la misma batalla, y de eso es de lo que trata: la misma historia desde el otro lado, incluyendo las cartas que los soldados japoneses enviaron a sus familias durante el conflicto, ya que la cinta se basa en los libros PICTURE LETTERS FROM THE COMMANDER IN CHIEF, escrito y publicado de manera póstuma (creo que en 1992) a partir de las cartas del general TADAMICHI KURIBAYASHI, y SO SAD TO FALL IN BATTLE: AN ACCOUNT OF WAR, por KUMIKO KAKEHASHI (2005). En cuanto al reparto, destaca la presencia de Ken Watanabe, interpretando al general anterior, y con respecto a los demás actores (en su inmensa mayoría asiáticos) yo no conozco a ninguno y no sé si serán conocidos o no. Supongo que no, porque Watanabe fue el único actor que no fue elegido a través de una audición. Él, por cierto, y como ya mencioné antes, protagonizaría en 2013 el remake asiático que se hizo de Sin Perdón.

Lo que comenté antes acerca del visionado de Banderas De Nuestros Padres se puede trasladar aquí, aunque sí que tengo más recuerdos de esta película, sobre todo de los túneles, del peculiar sentido del honor de los japoneses y de cómo reaccionan y se preparan cuando intuyen que van a pasar ciertas cosas. Y si recuerdo bien, creo que esta película me gustó más que la otra, lo que me sorprendió.



Eastwood y Watanabe




Esta película, al igual que la otra, no tuvo un excesivo éxito comercial, recaudando poco más que su compañera. La diferencia es que ésta contó con un presupuesto bastante menor que el de su hermana mayor. Aún así, este éxito, en comparación con el presupuesto de partida, necesitó del empujón recaudatorio que recibió la cinta en el extranjero (tuvo bastante éxito en Japón), ya que la recaudación americana no hubiese igualado dicho presupuesto por sí misma.

A los críticos les volvió a gustar esta nueva incursión bélica de Eastwood, incluso más que la anterior, con halagos en todos los frentes. Hubo unos cuantos que la nombraron mejor película del año e incluso alguno usó la expresión obra maestra para referirse a ella. Lo mismo pasa con la nota de este film, en comparación con el otro, en las webs habituales de consulta. En IMDB, el notable corto de Banderas De Nuestros Padres (7,1) se ve ampliamente superado por el 7,8 de esta película, contando además con unas decenas de miles de votos más. 

En general, se comentó que este film era más fuerte y directo que Banderas De Nuestros Padres, aunque también hubo alguna crítica negativa, como la que destacó que la cinta demostraba que los americanos podían ser tan empalagosos con los soldados enemigos como lo eran con los suyos, y que los japoneses podían ser gente mayormente decente, siempre que hubiesen estado en Estados Unidos. No me acuerdo de lo que se contaba en la peli, pero el general Kuribayashi sí había pasado tiempo en el país americano, y quizás alguna conversación de Watanabe durante la trama pudiese indicar algo en ese sentido.



Eastwood y algunos de sus actores durante la
Berlinale de 2007




Japón acogió la cinta incluso mejor aún, desde luego en cuanto a lo comercial, aunque a los críticos también les gustó, y supongo que tiene que ser difícil narrar un evento así y tener contentas a ambas partes. Se destacó el respeto con el que Eastwood había retratado al bando japonés, la correcta descripción de la sociedad japonesa de la época, y el hecho de que, al contrario que muchas otras veces antes, la mayoría de los actores fuesen nativos, dotando a la trama de un mayor realismo, al menos para los japoneses, al evitar el problema de los acentos extranjeros, etc. Los japoneses agradecieron la ausencia de los habituales estereotipos sobre ellos.

Además, Cartas Desde Iwo Jima tuvo hasta más presencia en los premios. Se llevó un Óscar a la mejor edición de sonido, pero contó con nominaciones en los apartados de dirección, película y guion. Eastwood también fue nominado como mejor director en los Globos De Oro y, de paso, la cinta ganó la categoría de Mejor Película En Idioma Extranjero. Amén de un buen goteo más de premios, nominaciones y apariciones en las listas Top Ten.


Clint Eastwood congraciándose con el enemigo




Esta película también dejó unas cuantas curiosidades:


- Se estrenó primero en Japón, teniendo un estreno posterior y muy limitado en los Estados Unidos, a finales de Diciembre de 2006, para así poder optar a los premios de la Academia de 2007.

SAIGO, uno de los personajes principales de la trama, es ficticio, aunque este hecho es una rareza dentro del total de la cinta, ya que la mayoría de los mandos y el grueso de la batalla se basaron en la realidad.

- Hubo unas pocas escenas menores rodadas en la propia Iwo Jima, algo que se logró con permisos especiales desde Tokyo, y es que el acceso civil a la isla está muy restringido porque, entre otras cosas, hay soldados japoneses caídos en combate y desaparecidos bajo el suelo.

- Hay un acorazado que se puede observar en ambas películas que en la realidad también participó en el ataque a la isla.

CHARLES W. LINDBERG es la única persona real en aparecer en ambas películas. Fue un marine que participó en la toma del monte Suribachi, y el actor que interpretó a este señor fue ALESSANDRO MASTROBUONO.

- Debido al éxito japonés de la película, el conjunto de islas conocido como Ogasawara Islands, del cual Iwo Jima es parte, experimentó un subidón turístico.

- En esta ocasión fue Kyle, el hijo músico de Eastwood, uno de los encargados de componer la música.



Cartel de la película




Como ya se comentó al hablar de Bird (que es cuando parece que empezó el asunto), Clint tuvo, a consecuencia de estas dos películas, una serie de encontronazos con Spike Lee, nuevamente por temas raciales. Por resumir, Lee dijo que cómo Eastwood había podido hacer dos pelis seguidas sobre Iwo Jima sin que apareciese ningún marine negro en ellas. Eastwood se centró en la exactitud histórica y le contestó que se callase, ya que, si bien hubo marines negros en Iwo Jima, estos estaban segregados y la historia se centra sólo en aquellos que pusieron la bandera (ninguno de ellos de color). Clint acusó a Lee de estar buscando esta confrontación para dar bola a la peli que éste estaba rodando, sobre un pelotón estadounidense compuesto en su integridad por soldados negros y que luchó en Italia durante la II Guerra Mundial (MIRACLE OF ST. ANNA, 2008). Y Lee contestó diciendo que Eastwood se estaba comportando como un viejo gruñón. Por lo visto, el propio Spielberg medió entre ambos e incluso Lee mandó una copia de su peli a Clint para que éste la viese de manera privada, quizás como disculpa. Y es que al contrario de lo que decía Lee, sí que aparecen marines negros en Banderas De Nuestros Padres. Y lucharon en Iwo Jima, claro está, pero mayormente en funciones defensivas y de ayuda. De hecho, aparecen en el metraje y en fotos históricas que se pueden ver durante los créditos. Clint 2, Lee 0.




Ya en 2008 llegó un nuevo éxito (como poco moderado, al menos en lo que a la recaudación se refiere) tras las cámaras para Eastwood (quien acabó sustituyendo a Ron Howard por problemas de agenda de éste) gracias al estreno de CHANGELING (EL INTERCAMBIO), un drama de altura basado en hechos reales que contó con la participación estelar de la que era, con casi toda seguridad, una de las actrices más importantes del momento, ANGELINA JOLIE (según Clint, su cara se ajustaba bien a la época en la que transcurre la trama). También aparecían John Malkovich (tras su participación en En La Línea De Fuego), JEFFREY DONOVANMICHAEL KELLY y la habitual y brillante secundaria AMY RYAN, entre otros. Jolie da vida a CHRISTINE COLLINS, una mujer que, tras supuestamente recuperar a su hijo tras la desaparición de éste, varios meses después, denuncia que esa persona no es su hijo, lo que le lleva a una larga odisea de acusaciones, hospitales, demandas y juicios. Y a una injusta falta de credibilidad.

El proyecto parte de la larguísima e interrumpida investigación sobre Collins y su hijo WALTER que el guionista de la cinta, JOSEPH MICHAEL STRACZYNSKI, inició en los ochenta tras conocer el caso de esta señora (después de recibir un chivatazo acerca de documentación sobre todo esto que iba a ser quemada), inmerso en los conocidos como crímenes de Wineville, en los cuales unos cuantos niños fueron secuestrados y asesinados en el área de Los Ángeles a finales de los años veinte del siglo pasado. Todo esto supuso exponer, de paso, casos de corrupción por parte de la policía de Los Ángeles. El guion se basa en un montón de documentación (tanta que el sufrido guionista tuvo serias dificultades para ponerlo todo en orden y poder contar la historia) sobre este sórdido capítulo de la América más negra. Tan sórdido que al llegar los años treinta, los habitantes de Wineville cambiaron el nombre del pueblo a Mira Loma, para evitar la atroz fama que todo este tema había supuesto para la zona.



Malkovich (el reverendo Gustav Briegleb en
la ficción) y Jolie




A pesar del impacto más que positivo que dicho guion tuvo en los círculos en los que se movió, y de que Ron Howard lo acogiese, su elección de otros proyectos por encima de éste supuso que todo acabase en manos de Eastwood. Clint estuvo encantado de ponerse al mando por su afinidad con la época de la Gran Depresión, en la que él creció, y por el propio guion de Straczynski, centrado sobre todo en Collins (de quien éste opinaba que parecía ser la única persona en toda la historia sin intenciones ocultas) y no en otros personaje de la historia o en ciertas barbaridades que ocurrieron en la misma. Pero mejor no decir mucho más. Y es que el guionista confesaba haber recurrido a veces a recortes de periódico, etc, para recordar que lo que había pasado era real, dado el bizarro carácter del asunto. La intención final era honrar la tenacidad de Collins y lo que ésta fue capaz de hacer, y para ello no fue necesario añadir mucha ficción al tema, por lo ya comentado. Se pretendía presentar el film como una historia real, en vez de algo basado en una historia real. Y todo era real, pero a la vez tan grotesco que parecía mentira, y según Straczynski, sólo hubo un par de momentos en los que la poco habitual falta de información le llevó a imaginarse qué era lo que había pasado.

Para estar a la altura de todo lo comentado, Eastwood rodó, hasta el límite de lo posible, todo según estaba escrito en el primer borrador (el guionista había hecho otros dos más para Howard, pero Eastwood quería el primero). Sin más. Para ello también se ayudó de sus recuerdos acerca de la zona cuando él era niño, aunque hubo que hacer cambios con respecto a las localizaciones, ya que ciertas áreas del Los Ángeles de los años veinte habían desaparecido, lo que incluía el vecindario de Collins. De ahí que se recurriera a zonas cercanas que habían cambiado poco con respecto a aquella época, con los convenientes cambios y reformas, etc. Parecido con otras localizaciones claves en la trama, además de todo lo relativo al vestuario, coches, extras, un muy cuidadoso y particular uso de la iluminación, y la utilización de efectos visuales para crear ciertos añadidos, basándose en datos históricos, fotos aéreas de la época, la conducta de la gente en esos tiempos, etc.

Me ha sorprendido la cantidad de trabajo necesaria para recrear todas estas cosas, al menos en comparación con otras películas de Eastwood, pero me doy cuenta de que, quitando sus westerns, la inmensa mayoría de su cine cuenta historias ambientadas en la época en la que se rodó cada película, con la excepción de algunas, como ésta, que hablan sobre épocas más tempranas del siglo XX. Un buen ejemplo sería El Aventurero De Medianoche, también ambientada en la Gran Depresión, pero que en comparación con El Intercambio resulta una historia mucho menos ambiciosa y más modesta, además de haber sido rodada unos veinticinco años antes, con todo lo que eso supone. De ahí el despliegue de medios para llevar El Intercambio a buen puerto.



Eastwood divierte a Jolie con algunas de sus
célebres frases de El Sargento De Hierro




La película tuvo más éxito en taquilla en el resto del mundo que en Estados Unidos y, a pesar de que se habla de un éxito modesto en este aspecto, los más de ciento diez millones de dólares recaudados en todo el mundo superan el doble del presupuesto usado para rodarla. Este dato se me antoja bastante positivo, pero si no lo es tanto será por otras consideraciones que desconozco.

En lo relativo a la crítica, ésta fue bastante buena, al menos en general (un nuevo 7,8 en IMDB, tras unos doscientos sesenta y cinco mil votos), pero al igual que pasó con la recaudación, el reconocimiento en este sentido fue mejor en otras partes del mundo que en Estados Unidos. Tras una exitosa presentación en Cannes, se habló de que El Intercambio podría ser una seria candidata para los Óscars de 2009, pero cualquier tipo de entusiasmo al respecto quedó casi disipado por la reacción más comedida de los críticos en el país de origen. Hay excepciones, claro está, pero los mejores halagos se los llevan Angelina Jolie (a pesar del peso de su estatus y todo lo que eso conlleva) y un sorprendentemente bueno (según la crítica) elenco de secundarios. En cuanto al Eastwood director, la mayoría de los críticos apreciaron que no se detuviese en los aspectos más sensacionalistas y horribles del caso (se apunta a ellos para luego pasar por encima), aunque para otros eso (junto a la falta de matices que sí se aprecian en otras obras suyas) supuso cierta monotonía. También, y como era de esperar, se apreciaron los aspectos más técnicos del producto final y la cuidada recreación de la época.

Cualquiera que fuese la excitación inicial de cara a los premios de la Academia, la cosa no llegó para nada a los niveles de otras películas muy exitosas de Eastwood, ya que El Intercambio se fue de vacío, pero ahí quedaron sus tres nominaciones a la mejor actriz, cinematografía y dirección artística. Parecido pasó en los Globos De Oro, donde además Eastwood fue nominado a la mejor banda sonora, y es que Clint volvió a ejercer de compositor aquí. Añadir, de paso, ocho nominaciones sin éxito en los premios BAFTA, lo cual es bastante llamativo.

Fui al cine en su día a ver esta película, y la recuerdo bastante brillante. Recuerdo haber pasado al verla por algo que he leído sobre ella, y es que los hechos y el trato que recibe Collins (especialmente llamativo el papel de Jeffrey Donovan en este sentido, interpretando al capitán Jones, en quien se reunían algunas de las peores cosas que la peli denuncia) llevan al espectador a pasar del disgusto al cabreo, pasando por empatizar con la impotencia de la protagonista. Angelina Jolie es una actriz que, sin disgustarme, no me chifla, pero esta película es suya, cargando con el peso de la misma durante casi todo el metraje.



El capitán Jones, un auténtico cabronazo, interpretado
por un convincente Jeffrey Donovan




Pensaba que esta cinta era una de esas pelis menores de Eastwood a las que a veces me he referido, e incluso menor dentro de su obra en este siglo, pero estoy empezando a cambiar de idea. Independientemente de lo que yo piense sobre ella, veo que el nivel de éxito y el esfuerzo puesto en llevar a cabo el proyecto hacen de esta película algo mucho más grande de lo que yo pensaba (lo ya comentado acerca del trabajo de Straczynski con el guion dice mucho sobre esto). Y a mí mismo me está costando mucho más tiempo y trabajo hablar de ella que el promedio habitual que requieren otras. A veces enumero curiosidades y anécdotas sobre algunos trabajos de Clint, y la dimensión de El Intercambio hacen que eso también sea apropiado ahora, pero es que además hay muchas otras cosas que decir sobre la peli que no entran en esa categoría. Intentaré hablar de todo ello, señalando aquellos datos que supongan estropear la trama a quien no haya visto la película.


- Como era de esperar, la inmensa mayoría de personajes de la trama y sus nombres son reales, aunque algunos son una mezcla de varias personas. Ejemplos serían los personajes de Michael Kelly (el detective LESTER YBARRA) y Amy Ryan (CAROL DEXTER en la ficción), creado este último para dar idea de cómo era la mujer que se salía de las normas de la época y que muchas veces llegaba a ser ingresada de manera injusta en un psiquiátrico.

- Al escribir el guion, Straczynski incorporó al diálogo citas y testimonios realizados en juicio, para incidir en la veracidad de la historia. Y a la hora de poder vender dicho guion, añadió fotocopias de artículos de la época de tanto en cuanto, para que el lector no olvidase que lo que estaba leyendo había pasado de verdad. De cara a esto último, el guion fue repasado junto al departamento legal de los estudios Universal para que todo quedase corroborado.

- Ese guion incurría en un error temporal, eso sí, al nombrar el juego del Scrabble en un momento en el que aún faltaban dos años para que dicho juego saliese a la venta. Esto se arregló cambiando Scrabble por crucigrama.

Alerta spoiler. La madre del culpable GORDON NORTHCOTTSARAH LOUISE, quien también participó de sus barbaridades, fue omitida de la trama, así como las violaciones perpetradas por Northcott.

- El título original, Changeling, hace referencia a niños cambiados por otros, y viene de la criatura de igual nombre del folclore de la Europa occidental que las hadas dejaban a cambio de niños humanos. Este título iba a ser provisional, con idea de usar otro, para evitar una conexión con lo sobrenatural, pero el cambio no se produjo, aunque no sé por qué.

- Hillary Swank fue considerada para el papel de Collins. Ya comenté lo que Eastwood pensaba de la cara de Jolie y que tanto jugó a favor de ésta, pero la propia actriz tenía sus dudas, como madre, por la naturaleza de la historia. Acabó de convencerse por el hecho de que Collins fuese alguien capaz de recuperarse de la adversidad.

Alerta spoiler. Donovan, al interpretar al capitán Jones, citó declaraciones reales del personaje. El actor declaró sentirse fascinado por su personaje y el poder de éste en aquella época. Y es que hay que tener en cuenta que ese tipo hizo ingresar a Collins en un hospital sin una orden judicial por considerarla problemática (el llamado Código 12, algo que después se prohibiría a la policía), y después de que ésta ganase una demanda contra la policía de Los Ángeles por este motivo, fue condenado a dejar su puesto y a pagar a Collins una buena multa, pero tiempo después recuperó dicho puesto y la multa jamás la pagó.

- Con John Malkovich se dio uno de esos casos en los que un actor es contratado para hacer un papel muy alejado de su línea habitual (ejemplo: el típico bueno habitual que interpreta a un criminal), y es que Malkovich, conocido mayormente por sus personajes retorcidos y maquiavélicos, interpreta aquí a una especie de cómplice de la protagonista.

Alerta spoiler. El actor JASON BUTLER HARNER, visto, por ejemplo, en la famosa serie OZARK, interpretó a Northcott. Eastwood se mostró sorprendido por el parecido entre el actor (tras el proceso de maquillaje) y su personaje, y por la capacidad de Harner para interpretar lo que Harner definía como una maravillosa persona horrible con ciertas trazas de locura, pero sin llegar a recordar a tarados tipo CHARLES MANSON.



Tú no eres mi hijo




- Eastwood, famoso por sus austeros y veloces rodajes, dio una nueva vuelta de tuerca a todo esto en esta cinta, al menos según sus actores. Él espera que un actor llegue sabiendo lo que tiene que hacer y lo haga, sin halagos vacíos ni tontas inseguridades, y por eso las instrucciones son mínimas (por lo visto, el tipo ni siquiera usa lo de acción! o corten!), los ensayos y las tomas escasas, y la tranquilidad abundante. Todo por el bien de la mayor autenticidad posible en lo que a las interpretaciones se refiere. Tom Hanks (de quien habrá que hablar en breve) bromeaba (con bastante salero además, el muy cabronazo) al respecto en el británico show de GRAHAM NORTON, diciendo que Eastwood, tras sus experiencias de toda una vida en ciertos rodajes, trataba a sus actores como si fuesen caballos, y así, evitando gritos y ciertas expresiones, simplemente les decía All right, go ahead (lo que vendría a ser un simple Ok, adelante).



En este sentido, Donovan reconocía no haber recibido instrucciones del director ni tampoco un solo comentario acerca de su decisión de interpretar a Jones con cierto acento irlandés (?), mientras que Jolie reconocía que Eastwood solía pedirle que interpretase ciertas escenas con tranquilidad, como si fuesen sólo para él, mientras que mandaba empezar a rodar antes de tiempo, sin que ella lo notase, para lograr esa comentada autenticidad.


- El montaje original era de unas tres horas. Fue recortado a unas dos horas y veinte minutos.

Alerta spoiler. Como en otras ocasiones, Clint tiró de ambigüedad con respecto al final, de cara a dejarlo abierto y provocar la incertidumbre del espectador. Aquí juega un papel importante la escena de cierre, la cual fue añadida después de la presentación de la cinta en Cannes (no había tiempo, y en su lugar, el final se iba volviendo de color negro), y que además es un buen ejemplo de todo lo ya comentado sobre los efectos, etc, utilizados en la película. Esta escena hace que el espectador no se aparte de la película al momento, de manera abrupta, y se quede pensando en lo que ha visto y en qué habrá podido pasar, además de, creo, incluir una leyenda antes de los créditos. No recuerdo nada de esto último, y quizás fui tan poco listo de salir del cine antes de que apareciese.

Alerta spoiler. Algunos de los temas principales de la película son la vulnerabilidad femenina en aquella época, los prejuicios hacia ellas y la relación de todo esto con la psiquiatría. Así, Collins, una mujer herida en busca de justicia e independencia es percibida como un problema para el hombre y, visto que es necesario, sus aptitudes mentales se manipulan para reducirla, algo en lo que colaboraba la propia policía. Ojo, Clint Eastwood vuelve a sus andadas feministas. Pero más que un panfleto al respecto, la crítica lo percibió (al igual que en Million Dollar Baby) como el debido respeto a las mujeres fuertes. Por lo que se ve, estando localizada esta historia pocos años después de que las mujeres pudiesen votar y empezar a ser independientes, el sistema masculino, por así llamarlo, empezó a usar la psiquiatría como un medio para restar poder a las mujeres. De todas formas, el tratamiento de electro-convulsión que se ve en la peli no se daba en la época.

Alerta spoiler. La Gran Depresión llegó tras el derrumbe financiero de 1929, por lo que se usa a menudo la expresión los locos veinte para referirse a esa década, pero la cinta deja de lado todo tipo de romanticismo y glamour para centrarse en el despotismo, la corrupción e incluso el sadismo y la falta de piedad de ciertas autoridades. Eastwood compara aquello con los tiempos actuales y dice no reconocer que alguna vez hubiese habido una época dorada en Los Ángeles.

Alerta spoiler. En cualquier caso, la violencia contra la infancia, considerada por Clint como la mayor manifestación de la misma, es el principal tema del film, lo que la emparenta con Mystic River. El director llega hasta el punto de decir que no deja de sorprenderle la crueldad humana, y que un crimen de estas características está, en su opinión, en la cúspide de los motivos que puedan justificar la pena capital. Northcott fue ahorcado en 1930, y según Eastwood, un defensor de dicha pena podría llegar a pensar que, en un mundo perfecto, alguien como Northcott es el candidato perfecto para recibirla, tras cometer un crimen así. Sea como fuere, la barbarie que un castigo como ése supone, queda expuesta gracias a una escena realizada a propósito para que al espectador le resulte insoportable (hay que verla), y Clint comentó que, por mucho que pueda hacerse justicia al exponer al reo ante los familiares de la víctima (costumbre de la época), él dudaba que la familia pudiese encontrar paz tras presenciar algo así.

- Tras la participación de Mystic River en Cannes pocos años antes, y su éxito posterior, Eastwood hizo lo posible para que El Intercambio (cuya presencia en el festival no estaba prevista) participase en el evento, buscando el mismo tipo de efecto.

- Dado el perfil de Angelina Jolie como estrella en aquellos años (aún lo es, pero no parece tan activa últimamente), y para capitalizar el mismo, se consideró un estreno a lo grande en las principales ciudades del país, pero al final se optó por la estrategia habitual de otras pelis de Eastwood, con un estreno más modesto antes del mayoritario, con la esperanza de que aficionados al cine, por así decirlo, más serios, hiciesen buena la película a través del habitual boca a boca.

- Esta película supuso la primera vez desde Poder Absoluto (1997), en que Eastwood trabajó con un estudio (Universal) que no fuese Warner.

- El Intercambio fue, de todas las películas dirigidas por Eastwood hasta ese momento, la de apertura más exitosa en España, logrando el primer puesto de taquilla en su primera semana (finales de Diciembre de 2008), con dos millones de dólares, que ascendieron a once después de cinco semanas más.



Cartel de la película




Aún le quedaba mucha cuerda a Clint, y un buen puñado de películas (algunas muy buenas) por delante, pero en 2008 volvería a actuar (además de dirigir) en la que seguramente sea su última gran película, la genial GRAN TORINO. Si tenemos en cuenta su flamante 8,1 en IMDB (ochocientas trece mil votaciones, nada menos) no sólo es uno de sus grandes más recientes logros, si no que además es una de las grandes películas de toda su carrera, ya que esa nota (igualada por Million Dollar Baby) sólo es superada por el 8,2 de Sin Perdón (en lo que a su labor como director se refiere), así como por La Muerte Tenía Un Precio (8,2) y El Bueno, El Feo Y El Malo (8,8). Por si esa nota no fuese suficiente, no está de más destacar que esta película no sólo supuso el fin de semana de apertura más recaudador de toda su carrera, sea como actor, director o ambos, si no que las cifras totales revelan que Gran Torino seguramente sea una de las dos películas más exitosas de toda su carrera en ese sentido. Y todo esto con el hándicap de haberse estrenado apenas dos meses después de El Intercambio. Hay que ajustar la inflación y tal, pero estamos hablando de una cinta que ha de estar, con casi total seguridad, en un hipotético top diez comercial, y por supuesto artístico, de toda su carrera. Y eso, tratándose de alguien como él, es mucho decir.

Llamada así por el Ford Torino que tanto aprecia y atesora el protagonista de la película, ésta cuenta la historia de dicho protagonista, WALT KOWALSKI, un viudo ex combatiente en Corea, lleno de prejuicios y enfadado con un mundo al que ya no reconoce, que acaba haciéndose amigo de un joven vecino Hmong (yo no sé si la palabra Hmong tiene una traducción española, ni cuál es, pero se trata de una etnia asiática que, en el caso de Estados Unidos, inmigró mayormente desde Laos) llamado THAO (interpretado por BEE VANG) después de que éste intente robarle el coche. La gran mayoría del reparto (y buena parte del personal detrás de la cámara) está compuesto por integrantes de dicha etnia Hmong (casi todos ellos sin experiencia y algunos sin un manejo decente del inglés), ya que la trama se centra en Kowalski y en ellos, aunque Scott, el hijo de Eastwood, vuelve a aparecer de manera mínima y bastante desafortunada, ya que su padre lo hace quedar como una auténtica puta mierda en la ficción. De hecho es él mismo quien lo avergüenza en pantalla.



Walt Kowalsky, el vecino ideal




El guion de Gran Torino corrió a cargo de NICK SCHENK (quien volvería a trabajar con Eastwood), familiar con la etnia Hmong desde tiempo antes por ciertas circunstancias y que quería escribir una historia acerca del choque cultural entre una familia Hmong y alguien como Kowalski en un vecindario americano. Se cuenta que se le advirtió de que no podría vender un guion protagonizado por un anciano con tintes racistas, pero precisamente Eastwood valoró del asunto el hecho de que por muchos prejuicios que pueda haber, nunca es tarde para aprender. De hecho, aparte de trasladar la acción desde Minneapolis a Detroit (en Michigan se había empezado a incentivar con beneficios fiscales la producción de películas, lo que hizo todo más fácil de cara a la relación con Warner), no se cambió nada del guion original, algo que resulta bastante inusual y que en el caso de Eastwood empezó a ser tendencia desde Sin Perdón, ya que según él, los cambios castraban el producto. El caso es que dicho guion llegó a Warner y Clint aprovechó el retraso en el rodaje de la que sería su siguiente peli para concentrarse en ésta.

Como se comentó en la anterior película, a pesar de las escasas dotes interpretativas de muchos actores y sus problemas con el idioma, las instrucciones fueron mínimas (Eastwood también es conocido por no decir nada en absoluto si una toma le es satisfactoria), optando Clint por la paciencia con los actores, por aconsejarles cierta improvisación (para empezar, el guion estaba en inglés, por lo que los actores tuvieron que improvisar lo que se hablaba en el idioma Hmong, haciendo a veces difícil su traducción de cara a los subtítulos) y por un ritmo que no les permitiese pensar demasiado, para lograr espontaneidad.



Kowalski con su nuevo e improbable amigo Thao




Ya he hablado antes sobre el impacto del film en la taquilla, con casi treinta millones de dólares de recaudación en su primer fin de semana en USA, y un total de doscientos setenta en todo el mundo, según se contabilizó en 2021. Creo que a ello contribuyó la inmensa popularidad adquirida por la cinta gracias a una buena cantidad de público más joven que descubrió a Eastwood gracias a ella. La crítica también acompañó, y así lo demuestran las puntuaciones de las principales webs, aunque me llama la atención que la muy famosa ROTTEN TOMATOES hable de una película menor en la filmografía del artista.

Los críticos hicieron hincapié en cómo Kowalski era una amalgama de los personajes mas famosos de su carrera, que más o menos vienen a ser William Munny, El Hombre Sin Nombre y sobre todo Harry Callaham, de quien se comenta que si bien no está físicamente presente, es un fantasma que ronda todo el film, siendo el pétreo rostro del actor la señal más evidente de esto. También se dijo, una vez más, aquello de que era imposible contemplar la película con otro protagonista, destacando que Eastwood sonase y pareciese creíble en sus momentos más amenazantes a sus entonces setenta y ocho años largos. En este sentido, la película incluye unas cuantas frases dignas de unirse a la ya abultada lista de líneas geniales del actor, impulsadas, cómo no, por el magistral doblaje al español del de casi siempre, Constantino Romero. El crítico de referencia Roger Ebert, ya mencionado antes, resumía correctamente el espíritu de la película y buena parte de las críticas positivas hacia ella, diciendo que se trataba del tardío aparecer de la mejor naturaleza de un hombre en la América del siglo XXI, donde diversas razas conviven y se van acercando cada vez más entre sí.

A pesar de todo, la cinta fue ignorada por la Academia y sólo obtuvo una nominación menor, lo que supuso cierta polémica. Pero premios y distinciones hubo, de todas formas, como el de mejor película extranjera en los César franceses, o una nominación a la mejor canción original en los Globos De Oro. Dicha canción, llamada igual que la película, fue compuesta por el propio Eastwood, su hijo Kyle, un tal MICHAEL STEVENS (colaborador habitual de Kyle, con quien ya había trabajado en Mystic River, Million Dollar Baby y Cartas Desde Iwo Jima) y el cantante inglés JAMIE CULLUM, que fue el intérprete, aunque hay una versión más larga en la que al principio canta (o más bien recita) Clint. Es una triste canción de piano que, en mi opinión, tiene ese aire de despedida que parecen tener todas las cada vez más escasas apariciones de Eastwood como actor en los últimos tiempos.





Eastwood junto a Ahney Her, quien interpreta
a Sue Lor, hermana mayor de Thao. Qué coño
come esta gente?




Como ha pasado con muchas de las últimas películas de Eastwood, ésta la fui a ver al cine nada más estrenarse, y por supuesto me pareció a la altura de todo lo que poco después se iría diciendo de ella. Al igual que la canción anterior, la encontré bastante triste también. Y si bien hay ciertas cosas que se alaban de la cinta en relación con el tema multicultural y todo eso, creo que la misma película se encarga de señalar que hay ciertos aspectos negativos del mismo que a día de hoy tienen difícil arreglo.

Pero es imposible pasar de puntillas por la mítica escena en la que SUE, la hermana de Thao, es retenida por unos matones negros y Kowalski llega para poner orden. Sí, aquella en la que Eastwood, antes de bajarse del coche, suelta eso de Qué tramáis, morenos? No quiero ser pesado, pero hay que nombrar nuevamente a Constantino Romero y su doblaje, ya que la escena no tendría el mismo impacto sin él. Como ya he dicho, la voz de Eastwood es un susurro en comparación con la de este señor y, además, la frase española añade ese final racial, y seguramente racista, acorde con el carácter de Kowalski, ya que la original es What the hell are you spooks up to?, que vendría a ser, por simplificar, Qué tramáis, fantasmas? La intención es igualmente ofensiva, o como poco irritante, a pesar de que los matones se burlan en un principio de alguien tan mayor. Pero lo de morenos añade una sutileza condescendiente que no hubiese tenido un negratas o un putos negros, lo que convierte a la frase en algo incluso más molesto y divertido de presenciar. Los macarras no tardarán en cambiar de actitud. De paso, también es esta la escena en la que Scott Eastwood queda como un auténtico imbécil en la ficción, y un buen ejemplo de los temas negativos que comento en el anterior párrafo.




A líneas como la anterior se unen otras como I blow a hole in your face and sleep like a baby (que más o menos vendría a ser Te atravieso la cara de un tiro y duermo como un bebé). Clint Eastwood en estado puro.



Qué tramáis morenos?




Como curiosidad hay que comentar que el cambio ya comentado en la localización de la trama, del estado de Minnesota (donde se encuentra la mayor concentración de población Hmong en Estados Unidos) al de Michigan, se debió no sólo a las anteriores ventajas fiscales, si no a que Kowalski es un antiguo trabajador de una fábrica de coches y en Detroit se originó la Ford. Esto supuso que, según el guionista, algunas de las frases del guion sonasen fuera de lugar ambientas en el entorno de Detroit y no en el de Minneápolis, algo que le disgustó. Por ejemplo, referencias a partidos de beisbol que en un principio se centraban en un equipo de Minneápolis perdían su sentido al referirse a otro de Detroit, donde el seguimiento no era el mismo, etc. Me parece un error fácilmente subsanable, y en cualquier caso no creo que sea algo que vaya a hacer a la gente cambiar su opinión sobre la cinta, y por supuesto, cosas así sólo son perceptibles para aquellos que estén familiarizados con la zona y ciertas costumbres.


Pero no podía ser todo bueno, y más importante que lo anterior es que la cinta reflejase ciertas imprecisiones culturales en relación con los Hmong (aunque en general apreciaron y alabaron la película, que, no en vano, es el primer y más importante retrato de las familias de esta etnia en Hollywood) algo que hizo especial mella en Bee Vang, al que volveré en breve. Esas inexactitudes, y el relativo malestar al respecto de esta etnia, se concentraban en exageraciones y distorsiones de ciertas actitudes con fines dramáticos y exóticos, y en el hecho de que algunos miembros del rodaje se sintiesen incómodos al sentir que se hacía un espectáculo de su cultura.

Puedo entender cierto malestar por parte de esta gente y el hecho de que, a pesar de cobrar (obviamente) por su trabajo y no ser todo esto una decisión suya (una de las críticas era que se trataba de esta etnia, pero visto el trato que se le daba, podía haber sido otra), pongan sus objeciones y comenten sobre ello, de cara a un producto más veraz y más justo con la realidad de su cultura (nombres chinos, por ejemplo, que aparecían en el primer guion y que fueron corregidos). Y es que hay imprecisiones que son distintas de otras. Así, veo importante y digno de corrección, por ejemplo, el hecho de que los Hmong se muestren violentos con clanes afines o cometan ciertos actos bárbaros dentro del suyo propio, algo que ocurre de manera incorrecta en la película, pero veo poco llamativos errores relativos a ciertas costumbres básicas que no van a ningún sitio en lo relativo a la trama (uso de cierta ropa, etc), y las quejas en este sentido me parecen un poco vacías. Esto ha pasado muchas veces y seguirá pasando. Al fin y al cabo, el cine rara vez pretende ser una crónica exacta y completamente veraz de aquello que va a contar, y las inexactitudes, involuntarias o no, están a la orden del día, muchas veces de cara a un mayor impacto dramático.

Y cómo no, se criticó el eterno y arquetípico tema del salvador blanco que sobrevuela toda la cinta. Me aburro. Esta película dio visibilidad a esta etnia a gran escala (por no hablar de la decisión, vista como muy positiva por parte de los Hmong, de utilizar actores y personal de la misma, y no a otros asiáticos que de alguna manera la imitasen), habló de superar ciertos prejuicios y portaba un evidente mensaje de inclusión y multiculturalidad, y para algunos lo único que queda es la estupidez anterior y el hecho de que la cinta fuese ofensiva. Esto, sin tener en cuenta el que, a pesar de ser una peli de Clint Eastwood con él de protagonista, en la que como es lógico él va a contar lo que le venga en gana, ya que para eso es parte del personal que arriesga su dinero, el guion de Nick Schenk hace lo posible por retratar a los Hmong con la máxima sensibilidad.

Hasta alguien creó un blog para detallas las imprecisiones de la película con respecto a los Hmong. Lo he intentado visitar, pero ya no existe la página.

Por suerte, no todo el mundo lo vio así, y hubo quien dijo que Eastwood había creado algo que no era una historia en la que el blanco salvaba a la minoría, si no una vuelta de tuerca a la imagen de machote blanco que el propio cineasta había ayudado a crear.



Choque cultural más allá de la pantalla. Una buena
cantidad de cervezas vacías, por cierto




Pero sí que me sorprende y me hace gracia (poca) lo del actor Bee Vang, quien pareció querer canalizar la inmensa mayoría de críticas relacionadas con lo ya dicho. Este señor, convertido a día de hoy en actor muy ocasional y activista por la justicia social (qué sorpresa), debe toda la fama, mucha o poca, que pueda tener a día de hoy, a su participación en Gran Torino, y aún así, aparte de incurrir en ciertas contradicciones con respecto a lo que pensaba entonces y lo que ha dicho después, basa su actividad actual en torno a poco menos que poner a parir la película y todo lo que la relaciona con la cultura Hmong, que no es poco. Aún con todo, dice no arrepentirse de haber participado en ella. Nos han jodido, como que le sigue dando de comer más de quince años después.

Él y AHNEY HER (su hermana mayor en la ficción), fueron preguntados acerca de si se habían sentido ofendidos por todos los comentarios raciales vertidos en la trama (EN LA TRAMA), y ella dijo que para nada, a lo que él contestó que le habían llamado muchas cosas vulgares que no estaban bien y le habían molestado, pero que no dejaba de ser un guion. No tardaría en verlo todo de otra manera.

Poco después, comentó en una entrevista que Eastwood no había permitido que los actores cambiaran sus frases, cuando tiempo antes él mismo había dicho que el propio director les había animado a improvisar. También dijo que se les había tratado injustamente (?) y que Clint no les había dado indicaciones a la hora de construir sus personajes. Con respecto a esto, ya se comentó que el director quería la mayor espontaneidad por parte de unos actores que, en su mayoría, no tenían ninguna experiencia, y en cuanto al supuesto trato injusto anterior, quizás se refiriese a lo que dijo acerca de que otros miembros de la producción habían dado un poco de lado a los Hmong, al asumir que estos últimos no entendían el inglés. De ser esto cierto, en este punto he de darle la razón.

También se quejaba de que se suponía que la etnia Hmong era aquella en torno a la cual giraba la trama, pero ese hecho había terminado siendo poco relevante. Y de que, siendo ésta una producción blanca, ellos (los Hmong) no habían tenido control sobre ciertas cosas. Es verdad que había una serie de consultores Hmong a los que preguntar, y que servían de guía y apoyo, pero los productores habían escogido sólo los puntos de vista de estos que eran más acordes a la hora de poner de manifiesto los estereotipos que la película quería describir, a pesar de las objeciones interpuestas por algunos de los miembros de esta etnia que habían participado en el rodaje. Como ejemplo, el propio Kowalski, quien se suponía que había luchado en Corea, no era capaz de distinguir en la ficción entre Hmong coreanos y otras etnias asiáticas.



No pusiste tantas pegas a la hora de cobrar, chaval




Otra queja, según él, se centró en que ciertas frases que los Hmong decían en su propio idioma no hubiesen sido subtituladas, lo que llevó a que la gente tuviese una percepción distorsionada de ellos. Alguien tendría que haberle dicho a este chico que se trataba de una película, con una historia concreta que contar, y no un estudio detallado acerca de la cultura Hmong, algo que es lo único que parecía tener este tipo en mente. Además, si esas frases no se subtitularon, por qué iba la gente a pensar algo malo de ellos y no al revés, si no se entendía lo que se estaba diciendo. No eres el centro del universo.

Todo esto después de haber dicho en 2009 que, en general, la descripción que se hace de la cultura Hmong es precisa, y que al no ser esto un documental no se puede esperar una total corrección. Ese mismo año también admitió haber quedado satisfecho con el resultado final, para años después decir que muchos Hmong habían quedado desencantados con ciertas trazas racistas y así se lo hacían saber en sus conferencias. Afirmaba haber tenido una obligación como actor durante el rodaje, pero como Hmong no se sentía dueño de lo que tenía que decir en la peli, además de sentirse incómodo con las divertidas reacciones de las audiencias ante ciertas frases y comentarios, lo que, según él, le hizo ignorar aún más el supremacismo blanco y el racismo. La incomodidad la entiendo y en eso le doy la razón, a pesar de que se trate de una película. Pero por eso mismo, lo segundo es una idiotez mayúscula. Reírte de un comentario racista (puede que hasta más por soez que por racista) vertido en la ficción, mientras ves una peli, no te convierte en un racista, y mucho menos en un supremacista. Y a la escena anterior con los matones negros me remito, por poner un ejemplo.

Hay más. Él mismo protagonizó una parodia en YouTube, a modo de escena no incluida en la película, en la que se daba una visión de la masculinidad distinta a la de la escena que sí apareció en Gran Torino. Se llama THAO DOES WALT: LOST SCENES FROM GRAN TORINO. He hecho por verla pero tras un vistazo rápido me parece una chorrada mayúscula y bastante previsible.



Alerta spoiler

Otro dato (que es más que probable que el inigno Vang pase habitualmente por alto en sus charlas), es el hecho de que al final de la peli, Thao recibe en herencia, como parte del testamento de Walt, el coche que da nombre a la peli. En la cinta se podía ver cómo una muy pija, interesada y bastante despreciable sobrina (creo) de Walt, mostraba su interés en el Gran Torino, cosa que Kowalski no tuvo en cuenta de ninguna manera en cuenta, dejando el coche a Thao, quien aparece al final de la cinta al volante. Thao es alguien de una raza distinta a la de Kowalski, y que fue elegido por delante incluso de la propia familia de Walt, lo que demuestra que éste no sólo había aprendido ciertas cosas de sus vecinos, si no que valoraba su amistad con Thao y su familia hasta el punto de sacrificarse de la manera en que lo hizo y tenerlos en cuenta en la herencia. Esto, a mi juicio, tumba cualquier supuesto prejuicio racial por el que Gran Torino pueda ser acusada.



Lo dicho, una serie de contradicciones y comentarios por parte de Vang que en su mayoría ponen de manifiesto la poca gratitud de esta persona hacia una película que básicamente le ha convertido en lo que es. Desconozco si, al igual que en el caso de Spike Lee, Eastwood ha dicho algo al respecto, pero en los comentarios de la parodia anterior en YouTube, además de cuestionarse las actitudes interpretativas de Vang, hay uno que me ha gustado mucho y que comenta que el próximo vídeo del chaval tratará de su incapacidad para encontrar trabajo tras Gran Torino (apenas ha hecho nada como actor después) y del proverbio Hmong acerca de no morder la mano que te da de comer. Brillante. Quizás se pueda aplicar a Vang lo que otra persona de la misma etnia, que optó a un papel en la peli, dijo (tras primero mostrar su respeto por el hecho de que la peli hubiese empleado a personas Hmong) acerca del resultado final: lo primero es lo primero, pon tu pie en la puerta y ya te quejarás luego. Es bastante gráfico, la verdad, ya que Vang trabajó, cobró y se dio a conocer gracias a Gran Torino, para después pasar a ganarse la vida a costa de quejarse de todo lo relacionado con un rodaje que la cambió para bien, y desde muy joven.



Película legendaria se mire como se mire




El ubicuo Morgan Freeman volvió al redil para el rodaje de INVICTUS, una de las películas biográficas tan habituales en la filmografía más reciente de Eastwood, aunque creo que, si no estoy equivocado, ésta fue sólo la segunda de sus películas con esas características, tras Bird. En esta ocasión la trama gira en torno a la figura de NELSON MANDELA (interpretado por Freeman), pero con un matiz deportivo, ya que se habla de lo sucedido en 1995 en relación con el Mundial De Rugby de ese año (el tercero y primero hasta entonces en el que todos los partidos se jugaron en el mismo país), celebrado en Sudáfrica y sorprendentemente ganado por los SPRINGBOKS, el equipo anfitrión, que acababa de volver a la élite tras el final del apartheid y que obtuvo una plaza para el mismo sólo por celebrarse el evento allí. Por dar un poco más de contexto a la historia, decir que Mandela había sido liberado en 1990 de un cautiverio que había durado veintisiete años, y en 1994 había sido elegido presidente del país, el primero de color de su historia, teniendo mucho trabajo por delante, sobre todo en materia de división racial en el país. Mandela aprovechó la ocasión para reconciliar a su nación con sí misma.

Esta peli se basó en un libro de JOHN CARLIN, de 2008, llamado PLAYING THE ENEMY: NELSON MANDELA AND THE GAME THAT MADE A NATION (en español EL FACTOR HUMANO), se estrenó a finales de 2009 y contó, además de con Freeman, con una estrella del calibre de MATT DAMON, quien interpretó a FRANCOIS PIENAAR, capitán de los Springboks. Scott Eastwood también participó, en el papel de JOEL STRANSKY, otro de los miembros del equipo, y esta vez no recuerdo que hiciera el ridículo de ninguna manera. Todo lo contrario, ya que Stransky anotó todos los puntos de su equipo en la final (incluido el drop goal que resultaría definitivo) de Johannesburgo contra Nueva Zelanda, gran rival de los Springboks. Supongo que su padre ya le había hecho suficientes novatadas.



Otra vez tú por aquí, macho? No tengo 
 ni que decirte lo que has de hacer




Dados el calibre de los nombres implicados en esta producción, el tema a tratar en la misma, y el hecho de que mayormente se rodase en Sudáfrica, Invictus se convirtió en una de las películas más importantes en haber sido hechas en dicho país. Incluso uno de los miembros de aquel equipo triunfador, CHESTER WILLIAMS, se encargó de dar lecciones de rugby a los miembros del reparto que no lo habían jugado nunca y del entrenamiento de Damon.

La película lo hizo bastante bien en taquilla, doblando por poco su propio presupuesto, y para sorpresa de casi nadie fue la película centrada en este deporte con mejor recaudación en su fin de semana de estreno. Su 7,3 de nota en IMDB y las críticas de los entendidos indican que a la cinta también le fue bien en lo que al reconocimiento artístico se refiere, y sin embargo yo no la recuerdo demasiado brillante. Fui al cine a verla con mi amigo RAMÓN, también un gran entendido en cine, y ambos coincidimos, si recuerdo bien, en que la película tenía poca sangre (lo último que esperas de una película de Eastwood) para los mimbres con los que contaba. Una buena peli, bien hecha y bien actuada, pero carente de algo que la pusiese en otro nivel. Los críticos no vieron esto de igual forma, destacando no sólo las principales actuaciones, si no también momentos de gran emoción (la reacción de Pienaar al visitar la celda de Mandela es bastante buen ejemplo de esto), la precisión histórica de la cinta y su mensaje. Seguramente me haya perdido algo, así que tendré que ver la peli otra vez.



Nelson Mandela y Francois Pienaar




Kyle Eastwood y Michael Stevens volvieron a encargarse del grueso de la música de la película, y creo que el propio Clint compuso el tema 9000 DAYS.

En cuanto a los galardones, muchas más nominaciones que otra cosa, yéndose de vacío en los principales. Freeman y Damon (como secundario) fueron nominados sin premio en los Óscar, y más de lo mismo pasó en los Globos De Oro, donde a la nula suerte de los dos anteriores en ambas ocasiones, se unió la nominación fallida de Eastwood como mejor director.



Eso sí, hay una serie de asuntos secundarios que son dignos de mención:


- Las escenas relativas a la final del Mundial fueron rodadas en el mismísimo Ellis Park Stadium, en Johannesburgo, lugar donde se jugó en realidad aquella final de 1995.

- La palabra que da nombre a la película es también el título de un poema de 1875 del escritor inglés WILLIAM ERNEST HENLEY, al que se refiere la propia peli.

- No sé hasta qué punto Eastwood estaba interesado en que Matt Damon interpretase a Pienaar, o qué otras posibilidades de casting había, porque si bien a casi nadie le son ajenas sus habilidades como actor (en mi caso, pasó de resultarme bastante indiferente al principio de su carrera, y eso siendo muy amable con él, a acumular una serie de méritos actorales y aparecer en tantas películas geniales, que mi opinión sobre él hace tiempo que cambió totalmente, y para bien), hay cosas que están más allá de su alcance. Y es que Damon es mucho más bajo en la vida real que la persona a la que interpretó en la pantalla (1'78 y 1'91, respectivamente), y más aún si se le compara con otros miembros del equipo, algo que supongo sería también aplicable al resto del reparto, empezando por el hijo de Eastwood (1,8). De ahí también el entrenamiento por parte de Williams, en un intento de paliar esto al máximo con una forma física digna de un deporte como el rugby.



Un completamente en
forma Matt Damon




- El fallecido jugador neozelandés JONAH LOMU, considerado como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y la primera gran estrella global de este deporte, también aparece en la película, interpretado por otro jugador de rugby, el también neozelandés ISAAC FE'AUNATI. Y es que, como ya se ha dicho, la final de aquel evento se jugó contra una Nueva Zelanda en la que Lomu (nacido en 1975) ya aparecía a pesar de haber acumulado sólo dos internacionalidades previas a este Mundial.


- John Carlin, el periodista y escritor autor del libro en el que se basó el guion, es hijo de madre española y bastante popular aquí. De hecho vive en Barcelona, donde se reunió con los responsables de la producción para ver cómo se podía adaptar su libro a la gran pantalla. Buena parte de su trabajo, normalmente relacionado con el deporte y la política, se centra en Sudáfrica, habiendo recibido elogios del propio Mandela, quien además escribió el prólogo de un libro en español sobre África (HERÓICA TIERRA CRUEL) previo al que da pie a la película. Pero también fue muy popular su colaboración con el tenista RAFAEL NADAL, el mejor deportista español de todos los tiempos y uno de los mejores de la historia, para escribir la autobiografía de este último, titulada RAFA (2011). Carlin pasó a escribir en el diario español LA VANGUARDIA, tras haberlo hecho durante casi veinte años en EL PAÍS, del cual fue despedido por la polémica suscitada por un artículo suyo en el que criticaba al gobierno español y al Rey de España, en relación con el referéndum catalán de independencia. Y por lo visto, su relación con el ya mencionado tenista también se ha torcido en tiempos recientes.



Cartel de Invictus. Viendo a Freeman
es difícil imaginarse a otro actor
interpretando a Mandela






Fin de la quinta parte


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