GRACIAS RAFA

RAFA NADAL, ídolo entre ídolos, se retira. Aunque aún ha de disputar, a finales de Noviembre y junto al resto del equipo español, la fase final de la COPA DAVIS de este año que tendrá lugar en Málaga, la triste e inevitable noticia fue anunciada el pasado diez de Octubre.

Rafa en Londres

Tras los dos últimos años y medio, decepcionantes debido a una serie de lesiones que apenas le han dejado competir desde la edición de WIMBLEDON de 2022, y llenos de rumores relativos a una retirada que de cualquier manera parecía cada vez más cercana, Rafa podrá retirarse jugando al tenis y en sus propios términos, y no anunciando su adiós de manera repentina tras un tiempo sin apenas saber de él por su vida deportiva. Por pequeño que pueda parecer el consuelo, es bueno saber que podrá dar el cien por cien una vez más (siempre que, según el propio Rafa, esté en perfectas condiciones para ayudar al equipo español, aunque sea sólo en el dobles) y jugar sin miedo a arriesgar, siendo él quien abandone el deporte profesional, en lugar de ver cómo el tenis le deja sin esta última oportunidad de decir adiós en la propia pista.

En pocas palabras, que pueda haber algo más después de este emocionante vídeo de despedida, y no sólo el anuncio de su adiós deportivo.

RAFA NADAL ANUNCIA SU RETIRADA / RTVE

Rafa es el mejor deportista español de la historia, y uno de los mejores de todos los tiempos, más allá de fronteras y especialidades deportivas, además de un icono global por muchas razones, mal que les pese a unos pocos. En cuanto a un deporte tan masivo como el tenis, Rafa se sienta cómodamente en una mesa en la que sólo están los dos mejores tenistas masculinos de la historia, y si bien hay datos objetivos que colocan a su máximo rival (y a la vez compañero en dicho honor), el serbio NOVAK DJOKOVIC, por encima de él (datos a los que, siendo honestos, y aún sabiendo que la diferencia entre ambos tenistas es muy escasa, yo mismo sacaría brillo de manera continuada de haber favorecido al propio Rafa, ya que son claramente dignos de elogio), a Rafa siempre le va a acompañar un asterisco tan enorme como ninguno en la historia de este deporte, y por eso, aún respetando opiniones en contra (resumidas en que Djokovic quede históricamente por encima del mallorquín), estoy dispuesto a defender que Rafa, a pesar de lo anterior, pueda ser considerado el mejor tenista de la historia. De hecho, ya lo es para mucha gente, y no me estoy refiriendo sólo a una cuestión sentimental.

Una de mis imágenes preferidas de Rafa, tras remontar y
llevarse el tercer set de la final del US Open de 2013,
contra Novak Djokovic. Rafa levantaría su segundo
Grand Slam neoyorquino poco rato después

Pero independientemente de todas esas cuestiones, no quería tardar demasiado en dedicar una entrada del blog a la persona que más alegrías y buenos ratos deportivos me ha dado en la vida. Y de largo. Este post (y cualquier otra cosa que pueda dedicarle) nunca podrá agradecer todos esos grandes momentos, o reflejar cómo algunas de sus derrotas más dolorosas han supuesto que las posteriores victorias hayan sabido incluso mejor. Y ni mucho menos podrá describir la admiración hacia alguien que siempre ha mirado hacia delante, sin quejas, levantándose una y otra vez tras cada una de sus excesivas e interminables lesiones, y a quien se ha dado por terminado, tenísticamente hablando, tantas veces y desde hace tanto tiempo, que es imposible disimular la un poco maliciosa satisfacción que ha supuesto verle cerrar boca tras boca a lo largo de los años.

Espero que al menos cuente la intención.

Con el tiempo retomaré algo que ya tenía empezado sobre él, y donde hablaré con mucho más detalle de su carrera y sus partidos más legendarios. Como buenamente pueda, claro está, ya que la tarea será titánica. Ahí aparecerán los nombres propios, las fechas, las estadísticas y quién sabe qué más.

No ha habido mayor enemigo o rival para Rafa en su carrera que su propio físico (al contrario que su privilegiada mentalidad de acero), pero retirarse a los treinta y ochos años de edad, tras más de veinte como profesional, y con un legado de récords y hazañas  que, en muchos casos, resultarán seguramente irrepetibles, no hace más que indicar que tampoco ese tremendo y continuado obstáculo (algo que ya estuvo a punto de dejarle sin carrera tenística allá por 2005) ha podido con él.

Por todo eso, y por mucho más, gracias Rafa.

Te quiero Mamá.

ENGLISH

THANKS VERY MUCH, RAFA

RAFA NADAL, hero among heroes, is calling his professional tennis life a day. Although he still has to compete, by the end of next November and together with the rest of the spanish team, for this year's DAVIS CUP, whose final stage is set to be hosted in Málaga, the sad and unavoidable news were announced on the past tenth of October.

After the last two and a half years, disappointing because of a bunch of injuries which haven't barely allowed him to play any tennis since the 2022's WIMBLEDON edition, and full of rumours concerning a retirement that seemed to get closer with every passing day, Rafa will be able to bid farewell playing tennis and in his own terms, instead of announcing a sudden goodbye which would have meant that he already was a thing of the past for the tennis world, and for the rest of the world at large. As little as this consolation may look, it helps to know he will be ready to give his all one more time (as long as, according to Rafa himself, he's in perfect shape to help Spain, even if that means playing only doubles) and to play his fearless brand of tennis, without being afraid to risk his health anymore, being him the one who leaves professional sport, instead of tennis not giving him one last time to say goodbye on court.

In a few words, that there can be something else after this moving farewell video, and not just an announcement.

RAFA NADAL SAYS GOODBYE / RTVE

Rafa is the best spanish athlete ever, and one of the best in history, regardless of sport or country, besides a global icon of the highest order and for many different reasons, whatever some people could think of him. As for a sport as huge as tennis is, Rafa sits comfortable at a table only the two best male tennis players ever sit at and, as much as there are unbiased stats which place his biggest rival (and companion at said table), Serbia's NOVAK DJOKOVIC, above him (stats that, being honest, and even if they mean there is a very narrow gap between both players, I would not doubt bringing to the table for times on end had they favored Rafa, because they are truly worthy of such praise), Rafa's career will forever have a question mark, a what if, as big as no other in the storied history of this sport, and that's why, despite respecting any opinion against it (to cut it short, that Djokovic ends up being the best player in tennis history), I'm willing to make a case for Rafa, in spite of what I've just said, to be hailed as the best tennis player ever. He already is, in fact, for many, and I'm not talking about sentimental reasons.

But, regardless of all those matters, I did not want to wait any longer to dedicate an entry on this blog to the individual who has provided me with the biggest amount of joyful sporting moments. And by a long shot. This post (and any other thing I could devote to him)  neither will be able to thank him enough for all those good times, nor will depict how some of his most painful defeats have meant that the subsequent victories have tasted even better. And by no means is going to put into words all the respect towards someone who has always soldiered on, with no complaints, rising up like a phoenix after each and every one of his endless injuries, and who has been left for dead, tennis-wise, by so many people, so many times, and for so long, that is impossible to conceal the somehow a tad malicious joy which has come with every different time he's made another mouth to be shut.

I just hope the good intentions count.

One of these days I will resume something I had already begun about him, and where I'll elaborate, as much as I can (for the task will be enormous) on his career and his most legendary matches. That's where the names, the dates, the stats and who knows what else, will show up.

There hasn't been a bigger enemy or rival to Rafa, in his long career, than his very own body (unlike his privileged mindset of steel), but calling it quits at thirty eight, after more than twenty years as a tennis pro, and with a legacy of records and feats which, in many cases will, most likely, never be matched, only goes to show that said constant and terrible hurdle (which almost left him without a tennis career, back in 2005), hasn't been capable of beating him either.

For all that, and for much more, thanks a million Rafa.

I love you mum.