Jurado Nº2 - 2024 / CLINT EASTWOOD






INTRODUCCIÓN


El pasado uno de Noviembre (2024), tras una cierta incertidumbre (debida a la polémica manera de proceder de WARNER BROS. PICTURES al respecto, sobre la que hablaré más adelante), y después de un pase previo (el veintisiete de Octubre) en la edición número treinta y ocho del festival del AFI, o American Film Institute (como ya había pasado antes con alguna cinta anterior del cineasta), se ha estrenado JUROR #2 (JURADO Nº2), el último trabajo de CLINT EASTWOOD como director. Se trata de su crédito número cuarenta y cinco como tal, dato que incluye un videoclip, dos episodios para la televisión, una escena sin acreditar en DIRTY HARRY (HARRY EL SUCIO, 1971, de DON SIEGEL), un cortometraje y cuarenta películas (actuando él en veinticuatro de ellas, más otros dos cameos).

Se ha especulado mucho con el hecho de que esta cinta pudiese suponer su adiós definitivo, al igual que CRY MACHO (estrenada en 2021) se anunció como su último trabajo como actor (aunque con este hombre nunca se sabe). Ambas hipotéticas despedidas tienen todo el sentido del mundo, dada la avanzada edad del personaje (cumplió noventa y cuatro años el pasado Mayo), pero tras meses en los que se daba por hecho que Jurado Nº2 sería su último trabajo, su cuenta oficial de X (@EastwoodMalpaso) anunciaba en Octubre que Clint ya se estaba dedicando a leer más guiones. Sea como sea, estamos de enhorabuena, ya que si esta película resulta ser la última, Eastwood se despedirá con muy buena nota.

Quiero dejar claro que no soy objetivo con respecto al protagonista de este artículo. Es más, creo que es el icono definitivo de la historia del séptimo arte, como ya he dicho alguna vez antes. Pero eso no me impide encontrar pegas en su labor como cineasta, y esto es lo que me lleva a explicar brevemente lo que acabo de comentar acerca de la gran impresión que me ha causado esta cinta (algo en lo que, por otra parte, no estoy solo): yo mismo, a pesar de mi relativa falta de objetividad, encontré la anterior Cry Macho algo sosa e inofensiva. De alguna manera, dicha peli daba la sensación de no ser un remate adecuado a una carrera tan espectacular como la suya. Jurado Nº2 puede serlo perfectamente, al igual que lo hubiese sido la genial RICHARD JEWELL, de 2019. De hecho, siempre he esperado que el último trabajo del genio fuese mucho más como Richard Jewell (o incluso como THE MULE; MULA, de 2018) que como Cry Macho, y así ha sido. Con creces.

Supone esto que esta película sea una obra maestra? En mi opinión, dicha etiqueta es actualmente algo sobrevalorado y digno de sospecha (aunque sólo sea por la excesiva facilidad con la que se usa), y que reservo sólo de manera muy subjetiva para aquellas obras que, a su manera, han superado de manera brillante el paso del tiempo. Por eso es muy pronto para decir si Jurado Nº2 lo es ya o terminará siéndolo. Creo que (al menos a día de hoy) podría encontrar fácilmente su sitio entre los mejores treinta trabajos de la carrera de Clint (como actor, director o ambos), pero difícilmente entre los diez o quince primeros (algo bastante normal por otra parte, ya que la competencia es mayúscula).

Pero en cualquier caso, es una película digna de elogio; es elegante, ágil, entretenida y hace que el tiempo pase rápido. Se trata, más allá del enfoque moral o crítico del cineasta (y esto pretende ser un elogio rotundo), de una peli sobria y normal, donde aparece gente corriente (es una historia sobre personas parece ser lo primero que Eastwood le dijo al guionista JONATHAN ABRAMS al leer su guion) involucrada en situaciones, si bien no del todo cotidianas, totalmente verosímiles al menos. Nada de espectáculos de luz y sonido, de retorcidas distopías o de gente rara haciendo cosas más raras aún. Es algo incluso artesanal, en este sentido (y más dado cómo suelen ser las cosas últimamente), ya que no se sirve de ningún artificio más allá del guion, de la habilidad del director tras décadas de oficio y de las interpretaciones de un reparto coral más que competente. Cine de otra época en manos de un cineasta de época, y que deja al espectador en silencio y lo obliga a pensar en lo que acaba de ver, además de ser la chispa que inicie posteriores debates.

Y no sé si Clint Eastwood se ve a sí mismo como un director de cine, más que nada, o al revés, como un actor (principalmente) que acabó dando un salto más que exitoso a la dirección, pero sea como fuere, Jurado Nº2 es (entre otras cosas) un producto hecho para el lucimiento de sus actores, por parte de alguien que sin duda los entiende.


Eastwood con Nicholas Hoult, durante un descanso




ARGUMENTO Y REPARTO



Jurado Nº2 es un drama judicial en el cual JUSTIN KEMP, un joven periodista que es elegido como jurado popular en un juicio por asesinato, se da cuenta poco después del dilema moral en el que se encuentra, al ser consciente de que su cercana presencia a la escena del crimen en esa fatídica noche podría influir decisivamente en el veredicto.

La carrera de Eastwood como director le ha llevado a contar con repartos espectaculares en sus películas, como ha sido el caso de UNFORGIVEN (SIN PERDÓN, 1992), MYSTIC RIVER (2003) o SPACE COWBOYS (2000), pero otras veces se ha apoyado en lo diametralmente opuesto, escogiendo, según el caso, actores totalmente desconocidos o incluso personas sin relación previa con el oficio, en busca de la mayor autenticidad posible. Esto es lo que pasó en GRAN TORINO (2008), LETTERS FROM IWO JIMA (CARTAS DESDE IWO JIMA, 2006) o THE 15:17 TO PARIS (15:17, TREN A PARÍS, de 2018).

Digamos que Jurado Nº2 entra en la primera categoría, con un reparto que si bien no es tan espectacular o llamativo de cara al gran público como en otras ocasiones, se aleja de los experimentos de la segunda y cuenta con nombres importantes y mayormente conocidos, como el joven aunque muy rodado actor inglés NICHOLAS HOULT (quien da vida a Kemp), el oscarizado J.K. SIMMONS (por WHIPLASH, de DAMIEN CHAZELLE, 2014), TONI COLLETTE (quién no recuerda THE SIXTH SENSE, o EL SEXTO SENTIDO, de M. NIGHT SHYAMALAN y estrenada en 1999?) o KIEFER SUTHERLAND (hijo del recientemente fallecido y antaño compañero de Eastwood, DONALD), entre otros.


Hay que destacar que Hoult y ZOEY DEUTCH, quien interpreta a su mujer en la película, ya habían coincidido en pantalla, en 2017, en la cinta REBEL IN THE RYE (REBELDE ENTRE EL CENTENO, dirigida por DANNY STRONG), una peli sobre la vida del escritor J.D. SALINGER.

Pero más curioso aún es el hecho de que Hoult y Collette también hubiesen coincidido antes, veintidós años atrás, nada menos, en la película ABOUT A BOY (UN NIÑO GRANDE, 2002, de los hermanos PAUL y CHRIS WEITZ), en la que para colmo hacían de hijo y madre ficticios (una madre muy joven, he de decir, ya que ambos sólo se llevan diecisiete años).


Collette y Hoult, hablando de cosas serias,
muchos años después



JURADO Nº2 EN PROCESO DE PREPARACIÓN


Durante la primavera de 2023, el entorno de Eastwood anunció que ésta sería la siguiente obra del cineasta, la cual se localizaría, una vez más, en la sureña ciudad de Savannah, como ya pasó con su recordada cinta de 1997, MIDNIGHT IN THE GARDEN OF GOOD AND EVIL (MEDIANOCHE EN EL JARDÍN DEL BIEN Y EL MAL), además de en Los Ángeles. Desde ese entonces y hasta finales de año, el reparto fue negociando y confirmando su participación en un proyecto que se dio por terminado justo un año después, el pasado Abril (2024), tras haber estado algún que otro mes parado por la huelga de actores de 2023.

El guion quedó a cargo del ya nombrado escritor americano Jonathan Abrams, quien ha debutado con Jurado Nº2 en este ámbito, mientras que el propio Eastwood coproduce la cinta junto con un elenco de productores, algunos de los cuales (TIM MOORE o JESSICA MEIER) ya habían participado en películas suyas previas. En cuanto a temas técnicos, Clint repite con algunos de sus colaboradores habituales, como el director de fotografía YVES BÉLANGER, entre otros. Por su parte, MARK MANCINA, quien también trabajó con el director en Cry Macho, se encargó de la minimalista, inquietante y sombría partitura.


Dos curiosidades importantes con respecto a Abrams, fuera de lo que es la trama en sí. La primera es que, una vez que tuvo el guion terminado, fue preguntado por uno de los posteriores coproductores de la cinta, MATT SKIENA, acerca de quién querría él que dirigiese una película basada en ese guion (que vendría a ser una especie de revisión moderna de una película clásica muy famosa que se mencionará más tarde). Le pidió que apuntase alto. Abrams dijo que Eastwood fue el primer nombre que le vino a la cabeza, y describe el día en que conoció al director como uno de los mejores de su vida, ya que tras la conversación que tuvieron, como de dos amigos sin más, se convenció de que era el director adecuado (esto me suena un poco pretencioso por su parte, pero bueno).

Pero más llamativa que la anterior es la segunda: Abrams decidió escribir un guion así tras su propia experiencia como asesor para la abogacía del distrito, lo que le llevó a asistir a juicios como público e incluso a ser testigo de la selección de un jurado popular, en la que, según sus propias palabras, todo el mundo quería librarse de ser miembro del mismo. Esto le llevó a pensar que lo único que le faltaba por escuchar era que alguien fuese donde el juez y le dijese que no podía servir como jurado por ser esa persona el propio autor del crimen.



POLÉMICA CON WARNER BROS.


En cuanto a Warner Bros. Pictures y la polémica relativa al estreno de la película, ésta podría resumirse en que dicho estudio, o bien no considera a Eastwood un artista demasiado a tener en cuenta a estas alturas, o no se fía de cómo podría funcionar una nueva película suya tras los fracasos en taquilla de las dos últimas. O ambas cosas juntas. Sólo así se explica que Jurado Nº2 haya tenido un estreno tan limitado en Estados Unidos (he leído que cuarenta y ocho salas), en lugar del bombo y platillo que uno esperaría de una cinta de alguien como él, quien, además de ser una leyenda, aún tiene un obvio gancho comercial. Yo mismo me sorprendí al ver que la ponían (en versión original) en un cine cerca de casa, y me apresuré a verla ya el mismo tres de Noviembre por miedo a que la pudiesen quitar de la cartelera pasados pocos días, ya que no sabía si esta manera de actuar se limitaba sólo a Estados Unidos (por lo visto sí) o si aplicaba al resto del mundo también. Y gracias, porque la intención inicial era estrenarla directamente en streaming, a través de MAX.


Clint conversa con un técnico durante el rodaje

 

Clint es un artista nonagenario con casi cinco décadas de colaboración casi exclusiva y más que exitosa con este estudio, y parece que eso no es suficiente para que desde el mismo reciba el respeto y la apreciación que alguien como él se merece. No hace falta mucho discurrir para ser consciente del dinero (más de dos billones de dólares) que Warner ha tenido que ganar a lo largo de los años gracias a un enorme catálogo de pelis exitosas de un Eastwood que, para colmo y como siempre ha sido su costumbre, las ha terminado en muchos casos antes de tiempo y por debajo de su presupuesto inicial. Y todo debido a los ya comentados fallos en taquilla de sus dos películas previas, sin importar todo lo anterior y sin tener tampoco en cuenta que la cinta inmediatamente anterior a esas dos, Mula, se quedase cerca de cuadriplicar con sus ingresos los cincuenta millones de dólares de su presupuesto inicial. Y sin hablar tampoco de la barbaridad de dinero recaudada por películas tan recientes como AMERICAN SNIPER (EL FRANCOTIRADOR, 2014) o SULLY (2016), cuyos ingresos multiplicaron el presupuesto inicial más o menos por diez en el primer caso, y por seis en el segundo. Ahí es nada.

Es justo decir que Warner ya había hecho un pequeño favor a Eastwood al financiar Cry Macho (sus ejecutivos eran conscientes de que una peli así era poco probable que arrojase algún beneficio), al sentirse el estudio en deuda con el director, por ser quien es y por todos los beneficios producidos durante tantos años. Pero aún así, esta última estrategia indica un evidente olvido con respecto a lo ya comentado, o lo que es peor, una total indiferencia hacia alguien que hace cine de una manera muy distinta a la que se tiene como habitual hoy en día. Esto último lo resumen muy bien desde la revista americana VULTURE, al decir que Eastwood, a pesar de su icónico estatus, tiene una manera de hacer las cosas que para el estudio supone un error a corregir, más que una especie en extinción digna de ser protegida. Un fallo en la matriz, según la revista.

La intención de Warner es no dejarse la pasta en publicidad y, de paso, no publicar ninguna cifra oficial relativa al devenir de Jurado Nº2 en la taquilla americana (la primera vez que pase algo así con una peli de Clint), con el condescendiente pretexto de preservar el estatus de Eastwood ante la probable posibilidad de otro fracaso comercial, algo que me extrañaría mucho saber que haya podido ser idea del propio Clint, porque no es su estilo y sobre todo porque su legado es intocable desde hace décadas, independientemente de hipotéticas ayudas externas. Lo cierto es que de esta manera, la compañía se ahorra críticas si la cinta fracasa o si, a pesar de todas las limitaciones relacionadas con el estreno de la misma, acaba siendo un éxito al otro lado del charco (como ya está pasando).

Esto resulta gracioso porque creo que, si estoy en lo cierto, el presupuesto de la cinta supera por poco los treinta millones de dólares, y sólo en el fin de semana de estreno ya se recaudaron más de cinco (en Europa). Teniendo en cuenta que la recepción ha sido más que positiva, que se trata de Clint Eastwood, le pese a quien le pese, y todo el tiempo que pudiese llegar a estar la peli en cartelera, quién sabe, alguien podría haberse llevado una sorpresa. Y de haber pasado todo lo contrario supongo que, a pesar de lo aparentemente ruin de la estrategia del estudio, se podría decir que Warner habría acertado con la misma. Pero a quién le importaría eso? Además, no se van a hacer públicos esos datos.


Con respecto a la gran recepción crítica (un 7.4 de nota media en IMDB, por ejemplo, tras cinco días y unas dos mil trescientas votaciones, convertido en un 7 dos meses y medio después, y tras sesenta y seis mil votos), he leído varios comentarios al respecto, sacados de revistas especializadas, de los que me gustaría hablar. Pero eso lo dejaré al final.


David zaslav, polémico CEO de
Warner Bros. Discovery

 

Todo esto en mitad de una nube de rumores acerca de la capacidad y el dudoso buen criterio del actual director ejecutivo de WARNER BROS. DISCOVERY, David Zaslav. Se comenta también que lo que podría haber detrás de todo esto es una muy preparada intención de, como ya se ha comentado, ahorrar dinero en publicidad y aumentar las suscripciones a Max, una plataforma que, al igual que la propia compañía Warner Bros. Pictures, también pertenece a Warner Bros. Discovery.

Quizás este casi testimonial estreno americano sirva, al menos, para que la película pueda optar a participar en la próxima temporada de premios, a pesar de que tampoco parece que vaya a haber promoción en ese sentido. Y nuevamente, dados los criterios actuales con los que funcionan dichos premios, a quién le importan? Por suerte, el mercado europeo sí está tratando a Eastwood como se merece. Sobre todo el francés, que parece tener una predilección especial por Clint y ha hecho debutar a la peli en el número uno de la taquilla. España, por cierto, creo que ha supuesto su segundo mejor estreno mundial.


*Escrito en Noviembre de 2024: Mientras escribo esto, leo que el estudio no va a dar su brazo a torcer e, independientemente de los (bastante buenos) resultados comerciales y de la buena acogida de la crítica (y, una vez más, de que estamos hablando de la más que probable última película de nada menos que Clint Eastwood), Jurado Nº2 será retirada de la cartelera estadounidense de manera inminente (seguramente el siete de Noviembre, con lo que ya será historia para cuando este artículo se publique) y llegará a Max antes de finales de año (puede que el veinte de Diciembre). Y justo una semana después de haber escrito lo inmediatamente anterior, Warner Bros. Discovery está dando marcha atrás con respecto a ciertas decisiones, pero a su manera, intentando no llamar la atención, y Jurado Nº2 está siendo mantenida en algunos cines americanos y estrenada también en otros nuevos. Al fin y al cabo, los entendidos identifican el tramo temporal entre Septiembre y Enero (ambos incluidos) como la temporada de premios, y quién sabe si este último movimiento no está destinado a intentar que la película pueda tener un mayor protagonismo del esperado cuando esos premios lleguen, dado su supuestamente inesperado éxito (diez días después de su estreno se habla de cifras alrededor de los diez millones de dólares, y esto sólo en seis países europeos) y a pesar de todos los impedimentos. Además, la propia web de la corporación incluye a Jurado Nº2 entre las películas propias promocionadas de cara a dichos premios.

JUROR #2 - FOR YOUR CONSIDERATION


Podría decirse que la falta de interés de la propia empresa a la hora de estrenar y publicitar la película ha conseguido el efecto inverso entre el público, al menos europeo, que ha estado muy atento en ir a verla. Sería esto lo que de verdad esperaban conseguir con toda esta polémica? Quién sabe?



Pase lo que pase, Collette siempre podrá
decir que ha trabajado en una peli junto
a Clint Eastwood




LA TRAMA. CON SPOILERS!


Antes de empezar con la narración de la trama hay dos cosas que quisiera señalar.

La primera es que en un principio, hace algún tiempo, publiqué este artículo con las impresiones sobre la trama que saqué tras ver la película en el cine, pero con bastante incertidumbre acerca de ciertas cosas, el orden de estas en la misma y más que probables omisiones. Tras leer más sobre la película y haberla visto dos veces más con mayor atención (y apreciándola ambas veces incluso más de lo que lo había hecho la primera vez), llegué a la conclusión de que había bastante que corregir, y a ello me puse con la idea de señalar en mi narración inicial todos los errores, etc. Pero me di cuenta de que sería más fácíl lo contrario: volver a narrar la trama, sabiendo con seguridad que lo que escribo es del todo correcto, pero aprovechando también todas las cosas que ya había hecho bien en un principio. Lo que se puede leer justo aquí debajo es el resultado final.

Y la segunda es que mi propio primer visionado de esta cinta se vio condicionado por un error ajeno a la misma, que me llevó a imaginarme ciertas cosas sobre Jurado Nº2. Pero de esto hablaré más adelante.


Jurado Nº2 trata temas que son recurrentes en la filmografía de Eastwood, como son la justicia, la culpa y la moral. De hecho, el lema que se puede leer en el cartel, bajo el título de la cinta, es Justice is blind. Guilt sees everything (La justicia es ciega. La culpa lo ve todo). Además, esta película abre la puerta a un nuevo debate acerca de las imperfecciones del jurado popular, en concreto, y del sistema legal americano en general.

 

La trama se centra en el abrumador dilema de Justin Kemp (Nicholas Hoult), sobrevenido tras darse cuenta de que su implicación en la muerte un año atrás de la joven KENDALL CARTER (interpretada por FRANCESCA, una de las hijas de Clint) podría ir mucho más allá de su propia participación como jurado en el posterior juicio. La peli nos hace ver que él sabe mucho más de lo que parece estar dispuesto a admitir, y que lo que pudiese suponer ese secreto podría resultar clave en el devenir del juicio. Al fin y al cabo se trata de un supuesto asesinato y el futuro del presunto culpable (JAMES MICHAEL SYTHE, a quien da vida GABRIEL BASSO) está en juego. Kemp no es consciente de esto al principio, pero pronto lo será.

En cualquier caso, todo parece bastante claro al empezar el juicio. Carter y Sythe son una pareja no muy bien avenida y bastante temperamental (él es de carácter violento y con un pasado problemático, y ella parece tener cierta tendencia a la agresividad), con lo que después se sabe que es un historial de comportamientos previos cortados todos por el mismo patrón. Ambos aparecen, una noche más, en un pub local llamado Rowdy’s (no sé si el nombre supone algún tipo de autohomenaje al personaje de Eastwood, ROWDY YATES, en la lejana serie RAWHIDE, o CUERO CRUDO), donde coinciden de manera involuntaria con otros clientes habituales. Beben, lo pasan bien y parecen ser una pareja más o menos enamorada, hasta que ella le dice algo que a él no le gusta (le exige que se decida sobre irse o no a vivir juntos) y, ante su posterior insistencia, él se enfada, una botella de cerveza acaba rota y la gente es consciente de la escena. En pocas palabras, ella se cabrea y se marcha, él la sigue hasta el aparcamiento, ambos discuten brevemente y la pareja se separa definitivamente, dejando Carter el lugar a pie bajo una fuerte lluvia. Sythe se dirige a su coche. Los clientes, que ya los han visto en situaciones parecidas antes, salen del bar, presencian la escena y la graban. Al día siguiente ella aparece muerta sobre las rocas que hay bajo un puente cercano en la carretera. Sythe es detenido y acusado de homicidio premeditado, ya que además de los testigos que presenciaron la discusión y su comportamiento dentro y fuera del bar, otros datos de la posterior investigación apuntan a él.


Francesca Eastwood
    


Gabriel Basso




Pero empecemos desde el principio. En relación con los temas de la película comentados un poco más arriba, justo antes de empezar la misma aparece un dibujo de TEMIS, diosa griega de la justicia, bajo el título, además del bonito detalle que supone iniciar la trama con un primer plano de una mujer con una venda en los ojos, exactamente igual que Temis. Dicha mujer es ALLISON (interpretada por Zoey Deutch), la mujer de Justin, que es guiada por él, a ciegas, para que vea la sorpresa que supone la habitación que él mismo ha diseñado para el primer hijo de ambos, que nacerá en breve. Todo como antesala de la típica fiesta de bienvenida al bebé. Ella le dice que todo es perfecto y que él es perfecto, y el espectador no puede evitar sentir simpatía por el personaje de Hoult, que a primera vista parece un buenazo de manual, con su hablar suave y discreto proceder. Tras la fiesta, ambos hablan de la citación de Justin para ser miembro del jurado en el inminente juicio por la muerte de Carter. Él dice que intentará alegar algo para librarse de su deber y poder estar con ella en la recta final de un embarazo que, según comentará el propio Justin a la juez, es de alto riesgo. Ambos saben que no hay muchas posibilidades de que eso pase.


 

Aparece la abogada FAITH KILLEBREW (Collette), una persona altiva y en apariencia poco empática, que pretende convertirse en fiscal del distrito tras las inminentes elecciones. Ella se hace cargo de la acusación en un caso que ella identifica como bastante claro y que, con toda seguridad, le ayudará (dado el perfil de violencia doméstica del mismo) a conseguir votos de cara a su objetivo. Ella misma admite que ese caso es su campaña, y poco después tendrá un primer encuentro con Justin cuando éste recoja el móvil que a ella se le cae en el parking del juzgado, adonde ambos se dirigen.

Eastwood continúa con sus guiños al sistema judicial americano, en relación con los temas de la cinta (o eso interpreto yo), cuando el vídeo didáctico que es proyectado para los candidatos a miembros del jurado dice que dicha institución ha de proteger el derecho de todos a un juicio, y que es una piedra angular de la democracia americana protegida por la constitución.


En frente de Killebrew está ERIC RESNICK (CHRIS MESSINA), colega de ella más allá de la profesión de ambos, y que es encargado de defender a Sythe, supuestamente como abogado de oficio, aunque no se especifica por qué el acusado tiene un defensor público y no un abogado digamos, propio. Ambos abogados se encuentran y Resnick anuncia que su defendido quiere efectivamente ir a juicio, algo que Killebrew ya esperaba.


Los candidatos (algunos) exponen los motivos por los que podrían librarse de su deber como miembros del jurado. La primera es una mujer negra, YOLANDA (ADRIENNE C. MOORE), que alega ser conductora de un autobús público, y que debido a su profesión ha llevado en dicho bus a Carter y a Sythe, hace algunos años, como ella misma explica a una paciente juez que se toma medio en broma semejante desfachatez, a la vez que selecciona a Yolanda como jurado.

Quisiera comentar aquí el tema racial. Además de Yolanda, hay otra persona negra en el jurado, y ambos son, de los doce miembros del mismo, de largo los más vehementes, impacientes y hasta maleducados (esto choca frontalmente con el respeto que, según Jonathan Abrams, se da entre los miembros del jurado, puesto que hay hasta algún comentario fuera de lugar acerca del físico de otro jurado por parte de una de las dos personas mencionadas), por no hablar de los motivos, hasta personales, que tienen para llegar a un veredicto rápido e interesado que les permita seguir con sus vidas y lograr sus objetivos lo antes posible, algo que es diametralmente opuesto a la filosofía que acompaña al jurado popular, ya que lo que está en juego es la vida de una persona y algo así no puede tomarse tan a la ligera. Ninguno de los dos pierde un segundo en mostrar su malestar cada vez que las cosas no van por donde ellos quieren, llegando a perder la calma y actuando con arrogancia incluso. Y me refiero al color de piel de estos dos protagonistas porque no sé si el hecho de que los dos sean negros es algo premeditado por parte de Eastwood, en un intento por alejarse de ridículas doctrinas woke buenistas y dar normalidad a lo que es normal y no debería hacer falta decir: cualquier persona, sea cual sea su raza, es susceptible de ser una maleducada y de comportarse como no debe dadas las circunstancias. No me extrañaría enterarme de próximas acusaciones de racismo velado por este motivo, en cualquier caso, a pesar de todos los personajes absolutamente imperfectos que hay en la trama y que son blancos, incluyendo el presunto asesino.


Chris Messina




Luego le toca a Justin dar sus explicaciones, pero lo relativo al embarazo no es suficiente. La juez dice que esos motivos son encomiables pero que no son suficientes para dejar de ser jurado en el estado de Georgia. Le promete a Justin que no le harán pasar en su nuevo deber ni un minuto más de lo necesario. Dicha juez, que por cierto se llama THELMA STEWART (HOLLUB en los créditos), es interpretada por AMY AQUINO (vista en la genial serie BOSCH, y en su continuación, BOSCH LEGACY) y explica que el hecho de que los jurados no quieran estar ahí les hace ideales para juzgar los hechos, debido a su imparcialidad. Dice que esa es la mejor manera de buscar justicia.


Una vez constituido el jurado, los dos abogados hacen preguntas a sus miembros, y Resnick le pregunta a MARCUS (CEDRIC YARBROUGH), el otro jurado negro, si ha tenido algún altercado con alguna pareja alguna vez. Marcus se muestra ofendido (supongo que por un tema racial, nuevamente) y le pregunta a Resnick si una pregunta así se la va a hacer a cada jurado. Resnick dice que lo hará si lo ve oportuno. Marcus dice que él no es así

El siguiente es HAROLD (Simmons), un florista que ha vivido diez años en la zona, y luego le toca a JASON COVIELLO, como LUKE, un tipo separado que ha perdido la custodia de su hija. Justin, a su vez, explica que en su trabajo como periodista no escribe sobre asesinatos y que no sabía absolutamente nada de este caso. Ya en casa le explica a Allison que no se ha podido librar, pero que todo durará poco.



Killebrew, totalmente concentrada en este caso, aparece dando una especie de rueda de prensa en la que dice que las mujeres en relaciones violentas han de ser protegidas. En el bar se sienta con Resnick y ambos hablan sobre una frase que ella ha mencionado en su discurso y que un profesor mutuo les había enseñado en su día: la justicia es verdad en movimiento. Resnick pregunta si ella sigue creyendo en algo así, a lo que ella asiente, pero Resnick le hace ver que estando metida en política, esa frase pierde su sentido (crees en algo así a no ser que eso suponga un obstáculo para lograr una victoria).


Una muy embarazada Allison (Deutch)



Amy Aquino


Empiezan las sesiones del juicio y con ellas las imágenes retrospectivas que la trama ofrece de lo acontecido en Rowdy's Hideaway la noche del veinticinco de Octubre del año anterior, fecha en la que Carter murió, y que en buena parte no son más que los recuerdos de un Justin que empieza a hacer memoria y a darse cuenta de su relación con el caso. El espectador y él se dan cuenta de que algo no va bien y de que las cosas no son como parecen. Entonces se ve a Justin sentado en una mesa, de espaldas a la pareja y ajeno a ellos, y hasta pasa a su lado al levantarse para salir del bar, justo antes de que tenga lugar la discusión entre Carter y Sythe. Después se ve a Justin sentado en el coche mientras la pareja discute fuera del bar y algún cliente lo graba todo con su móvil, pero él no se da cuenta.

Resnick dice que el comportamiento de la pareja durante aquella noche se había convertido en una especie de juego involuntario para ambos: se querían, discutían, se peleaban y a la mañana siguiente todo volvía a estar bien. Killebrew habla de una relación violenta y dice que Sythe siguió y mató a su novia. Justin sigue a lo suyo y recuerda que tuvo que parar el coche al sentir un fuerte golpe mientras conducía. Al salir del coche no ve nada (hay que recordar que llovía a mares y que además se trata de una zona con poca visibilidad), incluso tras asomarse al puente. Luego ve una señal de peligro por posible cruce de ciervos y se va pensando que ha debido chocar con uno, pero ante la descripción de lo acontecido aquella noche durante el juicio se da cuenta de que quizás no fuese un ciervo aquello a lo que golpeó, si no la propia Carter, a la que podría haber arrollado y lanzado puente abajo a su muerte. Un alterado Justin aparece vomitando en el baño y Marcus le pregunta al si está bien.


Tras ser consciente de todo esto, Justin asiste a una reunión de alcohólicos anónimos (aunque no se dice nada más al respecto, el espectador aprende algo nuevo sobre el protagonista) tras la cual su guía LARRY (un bastante, por desgracia, breve Sutherland) le dice que le ha notado bastante distraído y que si le preocupa algo puede hablar con él. Le da también el consejo que le da siempre, algo así como sabes qué has de hacer; estamos tan enfermos como lo están nuestros secretos. Justin busca información sobre el caso en internet y se da cuenta de que aquel veinticinco de Octubre era la fecha exacta en la que Allison debía haber salido de cuentas, con lo que sabemos que algo pasó con aquel embarazo. La propia Allison nota muy alterado a Justin cuando éste vuelve tarde a casa, pero no es consciente de lo que pasa.

A estas alturas de la cinta puede que el lector y el espectador piensen que algo como lo que parece estar pasando es bastante poco probable y demasiada coincidencia como para resultar creíble. Es evidente que es algo muy circunstancial pero, en cualquier caso, no es imposible. Además, las historias legal y judicial están llenas (siempre de manera relativa) de historias parecidas y mucho más retorcidas, por improbables que parezcan.


En la siguiente sesión del juicio los abogados interrogan a varios testigos y los flashbacks continúan, aunque lo que se puede ver en estos cambia ligeramente según quien narra sus propios recuerdos de aquella noche. Se desata así una especie de efecto RASHOMON (derivado de la famosa cinta de igual nombre dirigida en 1950 por AKIRA KUROSAWA, que describe la relativa poca fiabilidad del testigo presencial, ya que un mismo hecho puede variar según quien lo observe). En un primer recuerdo se puede ver a Carter retando a Sythe a que la pegue, ya en el aparcamiento, y la primera testigo afirma que él la siguió después por un sitio llamado Old Quarry Road, que es donde se encuentra el puente bajo el cual Carter fue hallada. Resnick duda de esto, ya que dicha testigo, una cliente habitual, también afirma haber bebido aquella noche y que tras haber grabado un vídeo volvió a entrar en el bar, con lo que no está segura acerca de lo lejos que llegó Sythe.

Como segundo testigo está la camarera que trabajaba aquella noche en el bar. Dice que ninguno de los dos volvieron por allí esa noche y que a la mañana siguiente, al sacar la basura, se encontró con el senderista que encontró el cuerpo, pidiendo ayuda al respecto. Dicho senderista también declara y Resnick, tras afirmar Reed ser un senderista habitual, que el terreno donde se encontró a Carter es de difícil tránsito y que el uso de un calzado adecuado es más que necesario para recorrerlo, incide en el hecho de que Carter, en tacones, casi a oscuras y bajo la lluvia, pudo haberse caído y morir a consecuencia de ello.


Un atormentado Justin, pasando un mal rato


Antes de seguir con la trama me gustaría comentar algo con respecto a esa institución que es el jurado popular y algunas de las personas que lo conforman en la trama. Es probable que alguno de los hipotéticos lectores se haya visto alguna vez en la obligación de tener que pasarse unas cuantas horas en una mesa electoral durante un día de elecciones, al haber sido elegido vocal, delegado o alguna de las funciones a desempeñar en la misma. Hay gente para todo pero, normalmente, los que hemos vivido algo así lo solemos encontrar atrozmente aburrido y algo de lo que desearías librarte a toda costa, pero que a no ser de ciertas excepciones bien identificadas y poco probables, es prácticamente ineludible. A qué viene todo esto? Pues a que ser elegido como miembro de un jurado ha de ser algo parecido, pero bastante peor. 

Aquí no hablamos de perder un día pasando diez o doce horas largas y aburridas sentado en una mesa sin demasiado que hacer, como en el caso anterior, si no de estar sometido a la tensión de saber que el destino de alguien depende (al menos en cierta medida) de ti, y durante el tiempo necesario para que se emita un juicio. O quizás no se llegue a ese fin, pero sea como fuere, el proceso puede ser bastante largo, además de desagradable, y la gente tiene sus propias vidas con las que seguir. Pero no vale terminar sin más, ya que se trata de hacer las cosas bien y eliminar todo tipo de presiones externas y prejuicios, puesto que es la vida de alguien lo que está en juego. Un poco lo que ya dije cuando hablé arriba de los dos jurados negros, quienes pasan por ser dos de los peores ejemplos de cómo no hay que tomarse algo como el jurado popular. Y es que varios de los miembros del jurado dan por hecho que Sythe es culpable, sin molestarse en ir más allá de lo que parece obvio, y están deseando llegar a un veredicto (culpable) para poder irse y seguir con sus cosas. No se trata de eso.


Seguimos. El siguiente en testificar es un médico forense, que dice que Carter llevaba nueve horas muerta cuando fue encontrada y que la causa de la muerte es haber sido golpeada, comentando también que la posibilidad que argumenta Resnick, sobre que esas heridas se hubiesen podido producir al caer sobre las rocas, es posible pero muy poco probable.

Por su parte, Killebrew interroga a un testigo que vive al lado del famoso puente, quien afirma haber visto a un hombre salir de su coche y mirar alrededor del mismo en mitad de la tormenta, a las 23:48 (miró el reloj). Ese hombre tuvo que ser Justin, pero el testigo señala a Sythe como dicha persona cuando Killebrew le pide que lo haga.


Un cada vez más nervioso Justin va a ver a Larry y le dice que quiere un abogado. Y es que Larry resulta ser uno. Larry le dice que por un dólar ambos pueden tener el privilegio de hablar como cliente y abogado, y Justin cuenta todo lo que está pasando. Larry se da cuenta de la gravedad del asunto y le dice que a pesar de que Justin no hubiese bebido aquella noche, con su historial de conducir trompa nadie iba a creer que estuviese sobrio. Le dice que no confiese lo que sabe porque debido a ese historial le podrían caer de treinta años a perpetua por homicidio vehicular.


Larry (Kiefer Sutherland) aconsejando a Kemp


La defensa llama a Sythe, quien no niega la discusión acerca de ir a vivir juntos y dice que Carter estaba borracha. Una vez en el parking, ella cortó con él y se fue. En todas estas retrospectivas se puede ver a Carter mostrando un dedo índice (o incluso los dos) a Sythe en señal de desprecio. Dice que al principio pensó en seguirla, pero que al meterse en su coche, que estaba aparcado junto a un hito que decía  2 17, recordó gracias a eso que el cumpleaños de su sobrina es el diecisiete de Febrero, y que eso le hizo reconsiderar su idea y volver a su casa. Se imaginaba que a la mañana siguiente todo se arreglaría, como pasaba siempre. Reconoce haber sido un imbécil por dudar si vivir con ella o no, pero que la quería y que no podría haber hecho algo así. También dice entender todos los prejuicios hacia él por su pasado (nada de esto se sabe aún), pero que había cambiado. Resnick proyecta vídeos de ambos, de buen rollo, grabados en Rowdy's aquella noche. Sin embargo, Killebrew lo interroga desde otra perspectiva, y pone énfasis en lo violento de haber roto una botella en el bar (aunque Sythe habla de accidente). Le acusa de haberla dejado sola aquella noche en esas condiciones, y le dice que cómo puede afirmar querer a alguien a quien dejó tirado de esa manera.

Eastwood vuelve a mostrar la imagen de Temis y la juez anuncia que las pruebas quedan cerradas, pidiendo a los abogados que hagan sus declaraciones finales. Killebrew habla de un asesinato con maldad, además de la declaración del testigo que lo señaló. Dice que Sythe perdió la cabeza al ver que ella cortaba en serio con él y que además se encontró ADN suyo por todo el cuerpo de Carter. Resnick, por su parte, dice que por supuesto que se encontró ADN de Sythe, ya que eran pareja, y que no se encontró ningún arma homicida. Destaca también el valor de su defendido al pasar por el mal trago de confesar todos sus errores, algo que Killebrew califica de actuación. Ella pide que Sythe sea declarado culpable y Resnick dice que hay un asesino ahí fuera, pero que no es Sythe. Que sea declarado inocente.


Empiezan las reuniones del jurado. Una señora rubia con pinta de ser bastante pija y que se llama DENICE ALDWORTH (LESLIE BIBB), pide ser algo así como la representante del jurado, ya que ha estado en esta situación antes. Dice que según ella lo mejor es empezar votando y después hablar. El resultado es de diez (culpable) a uno. Marcus, una de las personas negras ya comentadas, empieza a dar muestras de su empatía y saber estar en un jurado diciendo cosas como let him rot (que se pudra, refiriéndose a Sythe) o reaccionando de manera inquisitiva cuando la única persona que no emite un voto favorable a la culpabilidad (tampoco uno de inocencia, por cierto) se pronuncia. Esa persona es Harold, que dice que Sythe, en vez de querer ir a juicio, se debería haber declarado culpable para conseguir una reducción de la condena. Y Marcus, al escuchar esto, dice and then there was one (y entonces hubo uno, una manera bastante rebuscada de decir algo así como ya salió el listo).

Justin es el único que falta por decir algo y Yolanda, la otra persona negra, actuando prácticamente igual que Marcus, lo atosiga con el tema de su mujer embarazada en cuanto nota que Justin duda. Justin esgrime, no sin razón (y más sabiendo lo que ya sabe) que se trata de la vida de alguien y que como poco deberían hablarlo (para eso, entre otras cosas, está el jurado). Yolanda, también de manera muy correcta, reacciona diciendo que tiene que ser una broma, pero Justin pregunta si están listos para mandar a alguien a la cárcel, quizás de por vida, así sin más. Marcus y Yolanda afirman tenerlo claro y ella dice que Resnick no ha conseguido probar que Sythe sea inocente, más allá de una duda razonable, y Justin le dice que es la acusación quien ha de probar la culpabilidad y no al revés (como se puede observar, la conductora de autobús está muy puesta en la materia), dejando clara la ignorancia de esta mujer.

Justin pregunta si hay alguien que tenga alguna duda acerca de la culpabilidad del acusado, y ante un breve silencio continúa diciendo que si tienen que pensar en ello es porque efectivamente tienen dudas al respecto. Yolanda sigue a lo suyo y comenta que tiene tres hijos esperándola en casa (???) y Aldworth pregunta a Justin cuál es el problema (???). Cuando Justin dice que no hay ningún problema Yolanda le pregunta si lo que busca es cabrearla (la representación que Eastwood hace de este personaje como alguien paleto, maleducado, egoísta y sin la más mínima empatía o noción de aquello en lo que está metido entra plenamente en el terreno de la caricatura, superando la imagen macarra, vengativa e intimidante que acompaña a Marcus), pero Justin se defiende diciendo que tiene preguntas. Entonces Marcus dice que no, que se trata de su propia culpa, que habla por él. Justin reacciona alarmado y Marcus le dice que lo único que quiere es volver con su gente y poder decir que ha hecho lo correcto, dando a Sythe una oportunidad. Ante esto, Luke le pregunta a Marcus que por qué la toma de esa manera con Justin, y Marcus le contesta diciéndole que se meta en sus asuntos (???) y llamándole pequeñajo (maleducado y matón).

Justin dice que hay dos claves: la primera es que Sythe pide ir a juicio en vez de confesar una supuesta culpabilidad. Y la segunda es que además testificó en el juicio en vez de acogerse a la quinta enmienda. Eso no supone que sea inocente, pero al menos le hace merecedor de unas horas del tiempo del jurado, para que todo quede asegurado. Aldworth está de acuerdo y Marcus (otra vez) dice que todo eso es una pérdida de tiempo.


Es en este momento cuando la cinta, además de por sus obvias similitudes, recuerda más (o incluso deja caer una especie de homenaje tácito) a la muy famosa primera película de SIDNEY LUMET12 ANGRY MEN (12 HOMBRES SIN PIEDAD, de 1957). No estoy diciendo que Jurado Nº2 iguale la grandeza de uno de los grandes títulos de la historia del cine, pero definitivamente los tiros van por ahí. Esta película es el clásico sin nombrar que mencioné más arriba y Justin, a su manera, una muy peculiar versión del personaje de HENRY FONDA en dicha película, al actuar con un sentido del deber y de la responsabilidad mayor que el de sus compañeros (quitando a Harold).


Buena parte del jurado durante una sesión del juicio. Segundo desde la izquierda aparece
Justin, seguido de Yolanda y Harold. La rubia de arriba es Denice, la supervisora




Killebrew sigue con su campaña y le dice a la prensa que Sythe pagará y que Carter tendrá justicia. También habla de mujeres en situaciones de violencia doméstica, etc.


El jurado continúa deliberando, y cuando se habla del testigo que señaló a Sythe, Justin dice que estaba bastante lejos del puente y que llovía mucho, y además Luke dice que por su trabajo ha pasado muchas veces por ahí y que la visibilidad es escasa debido a la gran cantidad de árboles que hay. BRODY (DREW SCHEID), el jurado joven y gordito de pelo largo bromea con el hecho de que, además, dicho testigo es bastante anciano. Pero Marcus y Yolanda (quién si no?) dicen que la identificación ha sido segura y que por qué iba el testigo a mentir. Justin está seguro de que ese señor vio a alguien, pero ese alguien no tendría por qué ser Sythe, pero Aldworth le pide que no valore posibilidades porque el jurado lo que tiene que valorar son hechos.

Harold entra en acción diciendo cosas como que el treinta y dos por ciento de los homicidios se dan entre parejas domésticas y que Sythe fue arrestado dos días después de encontrarse el cuerpo de Carter. Dice también que la policía no preguntó a nadie más. Ante estas revelaciones, otro jurado con barba, también muy educado (VINCE, interpretado por PHIL BIEDRON), le llama viejo y le dice que ve mucha tele, a lo que Harold responde enseñando una placa de policía. El resto de jurados se alarman y él dice que no comentó nada al respecto porque nadie le preguntó, pero la jurado más anciana, NELLIE (REBECCA KOON), dice que su experiencia será buena para el jurado.

Harold habla siguiendo su experiencia y, según los entendidos, este papel podría ser la personificación del propio Clint Eastwood en pantalla, como un veterano desacomplejado que no tiene ningún problema en hacer ver a los demás que él va un paso por delante de ellos. Lo de que haya sido detective (esto se lo recalca él mismo a Nellie cuando ella se dirige a él como officer) es algo que desde el principio lo hubiese invalidado para ser elegido como jurado, y aquí el espectador puede, una vez más, preguntarse cómo algo tan obvio no ha sido tenido en cuenta, pero la propia trama responde de manera bastante hábil a esa pregunta cuando Harold, ante la insistencia de sus compañeros, dice lo que ya se ha mencionado: que no lo había comentado al no ser preguntado al respecto. Por lo visto, una de las cosas más básicas que se aconseja a aquellos que están bajo juramento es responder sólo a lo que se pregunta, sin dar información adicional, y nadie le preguntó a Harold sobre esto. No me refiero a ir preguntando a todo el mundo si alguna vez ha sido policía, obviamente, si no a lo que se dedicaba antes. El sistema está lejos de ser perfecto y, por raro que parezca, estas cosas pueden pasar y de hecho pasan. Una mínima investigación acerca del pasado de cada jurado hubiese sido lo aconsejable, pero dicho sistema está lleno de este tipo de negligencias al haber muchos casos, poco tiempo y menos recursos de los deseables, por no hablar de intereses de todo tipo que se cruzan en el camino de la justicia.

Harold comenta que la policía lo tenía todo claro desde el principio y no se molestó en ir más allá. La hiperactiva Yolanda pregunta cuál es el problema con eso y él dice que quizás ninguno, pero que esa estrechez de miras se te puede volver en contra. La policía simplemente ignoró cualquier otra vía, algo que KEIKO (CHIKAKO FUKUYAMA), la jurado asiática, denomina confirmation bias (sesgo de confirmación). Harold dice que así es, y también que no hay mala intención policial, pero que se trata de un error. Ni siquiera hay un arma homicida que haya sido recuperada (Marcus dice que y qué, que es muy fácil hacerla desaparecer). Entonces la jurado joven, COURTNEY (HEDY NASSER), pregunta sobre la posibilidad de que Carter hubiese muerto de otra manera, y Keiko habla de un atropello con fuga. Justin se asusta (obviamente) y le tira el café encima a Vince. Harold dice que esa teoría es muy buena, y que además la lluvia, la poca visibilidad, etc, explicarían la caída al arroyo bajo el puente. Marcus, un tipo con ganas de escuchar y facilidad para aceptar distintos puntos de vista, dice que qué más da, que ese montón de mierda (piece of shit, refiriéndose obviamente a Sythe) la atropelló en vez de golpearla.

Harold insiste. Su intinto le dice que Sythe no es un asesino y Marcus le recuerda que el otro día había votado culpable, a lo que Harold responde diciendo que lo que dijo fue que se debía haber declarado culpable, no que él pensase que Sythe lo fuera. El motivo de esto es que Harold cree que Sythe casi no tiene posibilidades en este juicio, ya que Resnick es espabilado pero los abogados de oficio tienen un volumen de casos diez veces mayor que el que puede tener el abogado del distrito, y ganando menos dinero (nuevamente, las imperfecciones del sistema). Harold dice que Resnick no puede dar más de sí y habla de lucha injusta, y Marcus dice que ya nada es justo, lo que no sé bien a qué viene. Harold concluye diciendo que sus veintidós años en la calle le dicen que hay aquí más de lo que parece. Nellie le pregunta qué haría él como detective, pero la sesión termina ahí hasta el siguiente lunes. Es Halloween (gracias al truco o trato la audiencia se entera de que Allison, la mujer de Justin, es profesora) y Killebrew es informada de que ese viernes no habrá veredicto.


Justin, delante del desconfiado Marcus




Harold decide investigar la zona del puente (algo que no puede hacer) y Justin le sigue con su coche (el que llevaba la noche de autos). Justin se esconde pero suena su móvil y Harold se entera e identifica su coche. Al llegar a casa, Justin se da cuenta de que ha olvidado una cita médica con Allison, que está enfadada y asustada, y le dice que con el anterior embarazo no llegaron tan lejos como con éste, y es aquí cuando efectivamente sabemos que el parto que había debido acontecer la noche del supuesto crimen terminó en un doloroso aborto (de gemelos). Allison dice que no puede hacer esto sola y se decepciona al saber que al jurado le queda aún tarea por delante por ser Justin uno de los dos jurados que no piensan que Sythe sea culpable. Ella le pregunta que por qué y él dice que las pruebas, etc, apuntan a ello, y que porque todo el mundo merece una oportunidad, como la que ella le dio a él. No se explica nada más sobre esto, y Justin le pregunta si sería correcto vender el coche sin decir en el anuncio que dicho coche había estado metido en un accidente. Ella le dice que sí pone eso en el anuncio (quieren vender el coche famoso), y ante la insistencia de Justin de imagina ese escenario ella dice que no cree que hubiese nada incorrecto en que alguien comprase el coche sin saber ese detalle. Se va a dormir y, al igual que al principio de la cinta, vuelve a dejar a Justin solo y a oscuras, lo que supongo que es una especie de metáfora sobre la situación del protagonista en la trama.


Mientras tanto, Killebrew y Resnick coinciden en un bar y tienen un breve y brillante intercambio con, entre otras cosas, un par de frases hechas que cobran sentido en la versión original. Ella dice que se debería haber llegado a un veredicto en dos horas, dado lo claro que estaba todo, pero él contesta que si no ha sido así es porque ha dado a los jurados razones suficientes para pensar otra cosa. Killebrew dice que sólo ha oscurecido la verdad con información irrelevante (smoke and mirrors), mientras que ella ha aportado pruebas, y él se defiende diciendo que si hay humo es porque hay fuego (when there's smoke, there's fire, en relación a la palabra humo, smoke, de la frase de ella). Ella le dice que es un optimista, pero él responde que sólo realista, ya que sabe que muchos de sus clientes son culpables y que lo que trata de hacer es sacar algo bueno de una situación mala. Pero dice estar seguro de que Sythe no mató a Carter y que el hecho de que el jurado se esté tomando su tiempo le da esperanzas con respecto a que todo se haga como tiene que hacerse. Ella se burla y él propone un brindis por el sistema legal, que puede no ser perfecto, pero que es el que tienen. Una vez más, muy significativo esto último.


El lunes siguiente Harold pregunta a Justin sobre lo que había pasado el viernes, y éste le dice que lo siguió porque no está permitido que un jurado investigue por su cuenta. Harold lo sabe, pero quiere saber también lo que de verdad ha pasado y alguien ha de ponerse a ello. Le enseña un listado con todos los coches que han pasado por chapa y pintura entre el veintiséis de Octubre anterior (el día después de la muerte de Carter) y final del año pasado, y Justin le pregunta si sigue convencido de la teoría del atropello con fuga (hit and run). Él dice que sí, y le explica los tejemanejes del negocio que llevan a que él sepa como conseguir esa información. Además ha pasado el finde cribando los coches de ese listado (se trata de coches con daños muy específicos y además ha eliminado cualquier asunto con mediación policial) hasta reducir el mismo a quince coches, entre los que se encuentra un 96 Toyota 4 Runner, color forest green, idéntico al de Justin. Le dice que si se trata efectivamente del suyo que se lo diga y así lo elimina también. Justin le pregunta por su plan y Harold le pide ayuda para encontrar el coche, ya que está seguro (dollars to doughnuts, enfatizando certeza) de que se trata de un atropello con fuga.

En este momento Justin se acojona de verdad. Me gustaría destacar aquí la labor interpretativa de Hoult, un actor que antes de ver esta película no me disgustaba, pero al que tampoco tenía excesiva simpatía y del que pensaba en sus inicios que era muy aburrido, pero que aguanta de manera bastante convincente que Eastwood lo estruje continuamente a través de una serie de escenas que reflejan la carga que Justin lleva encima, y que no es otra que el famoso dilema moral en el que se centra la película. En este sentido, también quiero decir que, si bien la percepción lógica del espectador lo empuja a pensar que fue Justin quien mató a Carter de manera involuntaria, y que el misterio, por así llamarlo, de la trama va quedando cada vez más claro, a estas alturas no hay ninguna certeza en absoluto al respecto. Dejando a Sythe a un lado, pudo ser Justin o pudo ser otro conductor. O pudo no haber pasado eso y Carter se cayó o alguien la mató de otra manera, lo que favorecería la teoría de que Justin golpeó a un ciervo o a otro animal. Justin sabe lo que sabe, y eso le crea la culpabilidad y responsabilidad necesarias para intentar que Sythe no sea condenado, pero a la vez él intenta librarse de las consecuencias que podría suponer que la investigación apunte hacia él, seguramente porque tampoco está seguro de ser él el culpable. Puede que la única certeza de todo el asunto sea quien no mató a Carter, aunque más sobre esto un poco más adelante.

Como decía, a Justin le entra verdadero miedo y cuando la alguacil llama a todos a sesión, deja caer simulando torpeza los papeles que Harold le ha dado (algo que éste observa de manera bastante fría). La alguacil le ayuda a recogerlos y no puede evitar ver que lo que contienen tiene que ver con el caso, por lo que les dice a ambos que esperen y va donde la juez, que los abronca. Resnick pide un juicio nulo, ya que siendo Harold policía a saber qué habrá dicho a sus compañeros, pero la juez dice que de eso nada, que todo esto es fallo suyo por no haber sabido lo del pasado de Harold (fallo del sistema otra vez). Resnick dice que se trata de una conducta inapropiada por parte de Harold, pero la juez no accede a su petición. Killebrew, por su parte, dice que los recursos son los que son y que no ve motivos para empezar todo de nuevo. La juez le hace caso y acusa a Harold y a Justin de violar su juramento como jurados, pero Harold dice que lo que él ha defendido es su juramento como policía de no traicionar sus principios, etc. Ella lo echa del jurado y evita acusarlo de desacato por el pasado de Harold como policía. Cuando le toca a Justin, Harold admita que todo fue idea suya y lo hizo solo, y Justin miente diciendo que no llegó a ver nada de la información contenida en los papeles de Harold, a lo que éste vuelve a reaccionar de manera bastante neutra. Justin sigue en el jurado y Resnick se enfada con Killebrew por esa frase sobre los recursos, que supongo que evidencia la desigual posición de ambos en el caso, como criticándola por ser ella la que se queja de eso. Ella se hace la sorprendida, dejando claro lo que ya se dijo al principio: la empatía no es su fuerte.

Harold se cruza con ella en ese momento y le pregunta si alguna vez llegó a pensar en otro culpable. Le dice que se trata de un atropello y que se están equivocando. Le cuenta que comprobó que el forense había llegado a hacer hasta cinco autopsias aquel día, lo que es prueba de un posible error y vuelve a poner de manifiesto los insuficientes recursos de ese sistema legal que Eastwood pone en el foco. Ella dice que han hecho lo que tienen que hacer, pero Harold dice que de haber sido así no estarían ambos ahí. Ella en general lo ignora, de manera bastante arrogante, e insiste en Sythe (that guy is bad news), a lo que él responde que quizás sí, pero que él no mató a Carter. Killebrew empieza a tener dudas.



Killebrew se las ve con Harold




Harold es sustituido por la jurado número trece, IRENE (ZELE AVRADOPOULOS) una friqui de lo que se conoce como true crime, o historias sobre crímenes reales. Justin vuelve a mentir sobre la información de Harold y dice que sólo sabe que era un registro de coches y que Harold decía poder probar la inocencia de Sythe. Yolanda pregunta si eso ha de suponer que cambien su voto, a lo que Justin responde que sólo es lo que sabe. Keiko insiste en el atropello, poniendo énfasis en las lesiones de Carter, que indican que podría haber sido arrollada por un vehículo grande. Justin le pregunta si es médico y ella dice estar estudiando para eso. Él dice que deberían dejar todo eso a los profesionales, pero Brody dice que los médicos pueden ser negligentes. Keiko concluye que unas fracturas así no pueden deberse a una caída, si no a un fuerte impacto posterior, y el coche de Sythe no tiene daños. Esto último se sabe tras preguntar la nueva jurado al respecto, y ella mismo expone sus teorías sobre el caso, sacadas de muchas horas viendo true crime, algo que saca de quicio al resto y que hace que Aldworth, también muy educadamente, le diga que saber todo eso no la convierte en SHERLOCK HOLMES. Irene dice que sólo son patrones sacados de muchos casos (Sythe es el sospechoso perfecto pero dicho sospechoso rara vez es el culpable, la policía aborrece el papeleo, etc).

Keiko dice que Old Quarry Road se comunica con la autopista y que un GPS te dirige por ahí si hay mucho tráfico, a lo que otro jurado (ELI, a quien da vida ONIX SERRANO) responde que quizás fuese eso lo que pensó quien atropelló a Carter. Luke dice que eso tiene sentido, pero que entonces qué pasa con el testigo que señaló a Sythe. Quizás viese a otra persona. Yolanda se harta de tantos quizás, y Justin dice que los quizás son dudas razonables, algo con lo que Brody y Keiko están de acuerdo. La gente ya no está tan segura de que Sythe sea el culpable.


Las dudas de Killebrew le llevan a iniciar su propia investigación. También es consciente de lo que se juega y no retira los cargos, empezando así con una actitud parecida a la de Justin: intentar hacer lo que cree que es correcto sin que eso suponga un perjuicio para ella.


Una nueva votación del jurado arroja un empate a seis. Justin dice que eso es señal de que algo está funcionando, pero Yolanda habla de desgaste y sólo teorías, ya que cuanto más se vuelve sobre algo más se cuestiona ese algo (esto ha de ser lo único razonable y con un mínimo de sentido común que esta señora dice en toda la película). Justin dice que esas teorías cuestionan la culpa de Sythe, y es entonces cuando Marcus desvela los verdaderos motivos detrás de su postura. Algún tatuaje de Sythe desvela que es miembro de un grupo de traficantes de droga llamado WEST SIDE CROWNS. Marcus dirige el club de chicos y chicas de la zona y sabe de lo que esa gente hace. A pesar de que no debe tomarlo así, admite que tiene motivos personales para que Sythe sea condenado porque su hermano pequeño se tatuó (supuestamente como miembro de ese grupo, aunque no queda claro) a los catorce y murió antes de los diecisiete por una bala perdida en una riña por un territorio. Justin dice que Sythe dijo haber cambiado (por no hablar de que algo como lo que narra Marcus no supone, en un principio, que Sythe tuviese algo de culpa al respecto), ya que la gente cambia. Yolanda dice, basándose en el apabullante estudio científico que supone verle el careto a la misma gente a diario en su autobús, que eso no es así.

Aquí Justin dice que él es prueba de que sí, y cuenta su historia con el alcohol, poniendo énfasis en algo que había pasado cuatro años atrás y que debería haberle matado sin necesidad de haber cogido el coche, pero que aún así salió ileso. Se le condenó a prestar servicios a la comunidad y pasó un tiempo e un colegio enseñando a niños a escribir. Dice que la gente suele sentirse de alguna manera cautivada por los ex alcohólicos, pero que la profesora a la que tenía que rendir cuentas por dichos servicios en aquel colegio podía ver a través de él sin pasarle ni una, lo que le hizo responsabilizarse de sí mismo y pensar que podía haber solución para él. Queda claro, aunque de una manera tácita, que aquella profesora era Allison y de ahí el agradecimiento de Justin y sus cuatro años sin beber. Justin dice no ser la misma persona de cuatro años atrás, pero Marcus dice que la gente como Sythe nunca cambia. Justin dice que no son ellos los que han de juzgar eso (Sythe no culpable, él tampoco) y que alguien acabará pagando, como pasa siempre, aunque Luke no lo tiene muy claro. Justin dice que no hay que dejarse llevar por los sentimientos propios y pregunta a Luke, en relación con su hija, si no querría justicia para ella de pasarle lo que a Carter. Por supuesto. Pero y si fuese Sythe su hijo? No querría justicia también? Luke ha de admitir que sí.


Killebrew decide visitar al testigo que señaló a Sythe en el juicio. Dice que la policía fue a verlo y le enseñó fotos de Sythe y de nadie más, ya que según él los agentes estaban seguros y querían que él se lo confirmara. Cuando ella se marcha, el hombre le pregunta, preocupado por no haber hecho lo correcto, si Sythe es de verdad culpable (como queriendo afirmar su propia duda), pero no recibe respuesta por parte de la abogada y se queda pensativo y preocupado. Al igual que lo está Killebrew, quien además, antes de pasarse por casa del anciano ha visto como un coche pasaba muy cerca de ella, asustándola, cuando estaba echando un vistazo puente abajo, por donde cayó Carter. Esto parece hacerle darse cuenta de que un atropello en esa zona es bastante factible.


Marcus insiste en que no ha cambiado de opinión y cree que ya está bien de hablar, insistiendo Yolanda en lo de sus hijos. Aldworth se agobia y dice que está intentando hacer su trabajo, pero lo cierto es que cada vez parecen menos capaces de llegar a un veredicto y se están hartando cada vez más de la situación. En estas están cuando Courtney, una de las favorables a condenar a Sythe, dice que todo pinta a que, a pesar de todo, Sythe es culpable, debido a su carácter y cómo se comportó aquella noche, lo que Vince secunda hablando de abuso y diciendo que le jodan (screw him) a Sythe, que tampoco va a cambiar su voto. Nellie y Brody dicen que tampoco cambian el suyo, que es el opuesto, y ante esta situación, Irene propone intentar visitar los escenarios de aquella noche, por si eso ayuda, a lo que la juez accede sin que los abogados pongan pegas. Los jurados son advertidos de que mientras estén en ello no podrán hablar entre ellos ni con nadie de fuera, ni tampoco recoger pruebas.


Killebrew aprovecha la información recabada por Harold para seguir con su investigación, y empieza a visitar a los dueños de aquellos quince coches que quedaron en la lista, llegando por fin a casa de Justin para hablar con Allison, sin saber la relación entre ellos, ya que es a nombre de ella a quien está registrado el Toyota. Con respecto al coche, Allison cuenta la historia que ella cree cierta, al habérsela dicho Justin, y que es la del ciervo, aunque en un sitio llamado Brimstone Pass en vez de en Old Quarry Road, como le pregunta Killebrew. Se despiden con una pocas palabras sobre el embarazo y ambas se quedan extrañadas, pero sin atar cabos.


Larry aparece por tercera y última vez, ya que Justin le pide consejo. Justin le cuenta que todo se dirige a la imposibilidad de llegar a un veredicto con la mayoría requerida (hung jury), lo que suele llevar a un nuevo juicio. Justin quiere absolver a Sythe, y pregunta si en caso de darse un juicio nulo debido a lo anterior, todo quedaría resuelto. Larry dice que, dada la publicidad del caso, la gente exigirá que el tema continúe, a no ser que la fiscalía del distrito decida que Sythe no es quien buscan y encuentren a otro culpable. Si no es así, no hay forma de acabar sin veredicto, lo que supone que Justin necesite sí o sí un veredicto, y para que la investigación no pueda apuntarle a él, dicho veredicto tiene que condenar a Sythe. Siempre me ha parecido sorprendente el que en esta situación, alguien como Larry, acogiéndose al secreto profesional, no pueda decir nada de lo que sabe, incluso aunque un juicio se tuerza y alguien salga condenado por algo sin merecerlo, pero así parecen ser las cosas.


Justin aparece en casa echando un vistazo al Toyota en la parte que tuvo que ser arreglada, cuando Allison lo interroga. Justin dice que ha encontrado un comprador, pero lo que a ella le interesa es lo que pasó aquella noche, en relación con la visita de Killebrew. Le pregunta si se chocó con el ciervo en Brimstone Pass o en Old Quarry Road, porque lo primero es lo que le ha contado a la abogada (una búsqueda en Google lleva a Allison a saber quién es Killebrew), cuya visita sorprende y pone más en alerta a Justin. Cuando Allison presiona a Justin, debido a las dudas de éste, él confiesa que tomó un atajo por OQR y estuvo en Rowdy's, pero que no bebió (algo que repite tres veces), a pesar de haber pedido algo. Le dice que estaba muy mal por lo del aborto y que no quería ir aún a casa y hacérselo pasar peor a ella, motivo por el que no le contó nada sobre lo acontecido a aquella noche. Ella le dice que claro que estaba mal, al sentirse responsable del aborto.


Killebrew pide a Resnick encontrarse en la cárcel en la que Sythe está retenido, ya que quiere que éste, sin ningún tipo de cámara o presión externa, le diga a la cara que no mató a Carter. Resnick se da cuenta de sus obvias dudas. Sythe se reafirma y le dice a Killebrew que si quiere justicia para Carter, que encuentre al culpable. Dice que el peor error de su vida fue no seguirla aquella noche, ya que de haberlo hecho, ella seguiría viva.


Llega la hora de visitar los escenarios de aquella noche por parte del jurado y una vez en Rowdy's, Justin recuerda su lucha interna con la copa que no llegó a probar, aunque en dicho flashback no se ve a Carte y a Sythe por detrás. La camarera parece reconocerlo y él esquiva su mirada, algo de lo que Marcus se da cuenta. Justin sigue recordando cómo lloraba aquella noche, una vez de vuelta en el coche, mientras llovía a mares. A la hora de visitar el puente Marcus confronta a Justin (se supone que no pueden hablar entre ellos) y le dice que cree que éste esconde algo, recordando aquella vomitona del baño, el tema con Harold, etc. Le dice que lo tiene calado y que nadie sabe qué pasó aquella noche. Justin está a punto de resbalar cerca del borde del puente y dice que quizás Carter se cayó, a lo que Marcus responde que da igual, ya que Sythe merece morir sólo por haberla dejado ahí tirada aquella noche (se supone que después de haberla matado, algo de lo que nada ni nadie saca a Marcus) y que nunca lo absolverá. Que o bien se llega a un cargo o el jurado no llegará a un acuerdo (hung jury, como ya se dijo). Justin está bastante acojonado y su mirada se cruza con la de Sythe, ya en el coche de vuelta a la cárcel. Esto último me parece bastante curioso. Me refiero al hecho de que al visitar todo esos escenarios sea necesaria la presencia de un trajeado y esposado Sythe. El caso es que en ese momento recuerda cómo se cruzó aquella noche, ya en el coche, con Sythe, ya que éste, que iba por delante de él, hizo un peligroso giro de ciento ochenta grados en plena carretera y se volvió en dirección contraria a la suya, lo que indica claramente que, efectivamente, no siguió a Carter. A esto me refería antes con la más que probable y única certeza de la película relativa a quien no mató a Carter.



Vaya semblante




Poco después, Justin falta (se supone que por el parto de Allison) a la sesión en la que se lee el veredicto unánime de culpabilidad de Sythe. No sólo Justin ha cambiado su voto, si no que también lo han hecho los demás jurados que llegaron a pensar que Sythe era inocente. Y si bien los motivos de Justin son perversos, al menos son entendibles (dentro de esa perversidad) y él tiene unos. Pero qué motivos tienen los demás? Se supone que el cansancio, el hartazgo, motivos personales y cualquier otro tipo de presión, interna o no, les ha llevado a cambiar de opinión, lo que supone una aberración mayúscula teniendo en cuenta lo que se está juzgando y los motivos primarios que llevan a una institución como el jurado popular a existir. Estos jurados han demostrado, al menos en su mayoría, que esto último les da bastante igual. Todas las razones que la juez esgrimía al principio para pensar que eran ideales para la tarea, por su supuesta imparcialidad, han sido anuladas por, entre otras cosas, el egoísmo de los jurados. Y esto es una apreciación personal.

Killebrew recibe esto sin ningún tipo de alegría o alivio, a pesar de lo bueno que algo así supone para ella. La juez anuncia que el jurado ha finalizado su servicio y ella se fija en la frase in god we trust (en dios confiamos) que adorna la placa que hay colgada tras la juez. Un nuevo guiño de Eastwood con respecto a la justicia. O la falta de ella.


Ya en el principio de su vida como padre, Justin tiene obvios remordimientos, e incapaz de pasar página se presenta a la sesión en la que se anuncia la condena de Sythe (cadena perpetua sin posibilidad de condicional por el homicidio premeditado de Kendall Carter). Al irse, Allison le dice que lo que ha pasado no es culpa suya, que ha hecho lo correcto (no quedo seguro de que ella sepa todo lo que Justin se ha estado guardando) y que Sythe no es una buena persona. Él no está de acuerdo. Dice que no defendió bien su postura (o al propio Sythe) y que sólo dijo lo que todos querían oír. Se siente culpable y lo mínimo que puede hacer es personarse en dicha sesión.

A su vez, Killebrew ha triunfado en las elecciones. Alguien le envía un ramo de flores y al verlo pasa de él y del ayudante que le comenta esto (su falta de humildad sigue siendo evidente), aunque coge la tarjeta que viene en el mismo al dirigirse a esta sesión, en la que Sythe ya aparece con el mono naranja de reo y cara de darle igual la condena, sabiendo que será mala sea la que sea. Una vez en el juzgado, Killebrew es consciente de que las flores han sido enviadas por la agradecida familia de Carter. Algo en la tarjeta y la presencia allí de Justin le hacen atar cabos: recuerda lo que él dijo sobre el embarazo de su señora al ser elegido jurado, y que la muy embarazada Allison nombró a un tal Justin como su marido al visitarla. Recuerda la historia del ciervo y una nueva búsqueda en Google le lleva a saber que ambos son pareja. Justin ya se ha marchado pero ella sale corriendo al darse la sesión por concluida y se lo encuentra sentado en el banco exterior que está frente a la escultura de Temis. Ella se sienta en el banco y el espectador puede darse cuenta de que cada uno está en un borde del mismo y de que Temis queda justo a la altura del hueco entre ambos. Otro bonito detalle de Eastwood. La justicia se interpone entre las dos opciones que quedan.



Collette y Hoult relajados durante una entrevista,
 lejos de la tensión final en pantalla entre ambos




Killebrew le dice que le sorprende verlo ahí y él le dice que ella parece cansada. Ella responde que igualmente, a lo que él comenta lo del bebé, pero ella dice que no se refería a eso. Justin le felicita por su nuevo cargo, además de decirle que puede hace mucho bien en su trabajo. Ambos están de acuerdo en que algo así no siempre es fácil, y ella dice que hay veces en que se intenta hacer lo correcto, sólo para acabar dándose uno cuenta que lo está haciendo mal. Alude a este caso, sin nombrar a Sythe (habla de alguien que piensas que es un psicópata y que resulta que ni siquiera es un criminal, si no un tipo normal). Él habla de un accidente y ella niega algo así. Justin dice que no se puede probar ninguna de las dos cosas y se alude a sí mismo, sin nombrarse, al hablar de una buena persona que tuvo un accidente en unas circunstancias terribles, y de lo que eso podría suponer para su familia. Killebrew pregunta que qué pasa con la justicia, y él dice que a veces la verdad no es justicia. Ella no se cree que Justin pueda pensar algo así, ante lo que él pasa al ataque diciendo que si ella sigue por ahí, la prensa la comerá viva, el caso se eternizará, alguien ocupará el cargo de ella, un criminal saldrá a la calle y una buena persona y su familia quedarán destruidas. Qué justicia hay en eso? Se levanta y se va, y ella se queda en el banco, mientras se observa cómo la brisa agita la balanza de Temis frente a ella.


Días más tarde, Justin lleva flores a la tumba de Carter, probablemente con el remordimiento aún rondando su cabeza, y un jardinero le dice que parece que la tormenta ha pasado, en lo que parece ser una metáfora con respecto a su propia culpa. ël contesta sin convencimiento.

Killebrew aparece en su nuevo despacho, que incluye una plaza de parking reservada a su nombre, y Resnick aparece con una planta de regalo, además de decirle que espera que todo haya merecido la pena. Y que luego se ven en el bar, que ella invita. Son colegas, pero Resnick parece estar molesto por cómo han salido las cosas y por la actitud de ella.

Justin y Allison están en casa jugando con el recién nacido y él le dice que el Toyota ya es historia. Alguien llama a la puerta y aparece Killebrew. Ambos se miran sin decir nada.
 

La pantalla pasa a negro y lo siguiente que vemos es directed by Clint Eastwood. Es el final de la película y el espectador comienza a pensar en lo que ha visto y qué es lo que realmente ha podido pasar. Yo, por mi parte, ya puedo hablar de lo que comenté al principio de la trama, sobre un malentendido que dio pie a que yo esperase otra cosa del final: en la página web del cine al que fui a ver la peli, ponía que la cinta duraba la friolera de ciento cincuenta y siete minutos, nada menos, y cuando la cosa terminó me di cuenta de que, sin contar los créditos, habían pasado menos de ciento diez. Nada que reprochar a la peli, claro está, pero teniendo en cuenta que pensé que sería más larga, estaba esperando un último acto más prolongado, que quizás apareciese nuevamente Harold (quien se había despedido tras su descalificación como jurado para, por lo visto, no volver) y que la trama diese un giro o se supiesen más cosas. En este sentido, Kiefer Sutherland tiene un papel incluso más breve que el de Harold y esto es lo que me dejó un poco frío, siendo quizás la única pega que podría poner al asunto. Pensé que habría más, que sabríamos lo que verdaderamente había pasado.


Pero no me daba cuenta de que lo que la película pretende es otra cosa.


Dónde te has metido, Harold?


LA CRÍTICA


Mayormente muy bien acogida entre la crítica especializada (y la popular), Jurado Nº2 demuestra que va más allá de lo que es una (hasta hace unos años muy habitual) película de juicios, al observarse que más que concentrarse en lo que pasa de verdad dentro de la trama, la cinta hace gala de una conciencia culpable (en cuanto a cómo se manejan sus personajes) y demuestra la habilidad del director en este ámbito (ROTTEN TOMATOES). La ya mencionada revista Vulture comenta que normalmente, en este tipo de películas, la justicia acaba triunfando aunque lleve más tiempo y esfuerzo, pero aquí se pone el foco en la posibilidad de que el sistema legal pueda fallar aunque todo el mundo ponga de su parte para que eso no pase (algo así comenta Killebrew al final), lo que puede ser un reflejo de la propia visión de Eastwood y su escepticismo con relación a dicho sistema y su eficacia. Es bastante llamativa, en este sentido, la escena ya comentada en la que el personaje de Messina le dice al de Collette lo que piensa del sistema legal en un brindis. Que es imperfecto pero es el que hay.

Otras reseñas también ponen el foco en el lado más político, aunque quizás más tácito o involuntario, del cineasta. En THE NEW YORKER se comenta que la política contenida en la trama es enérgicamente anti política, mientras que INDIE WIRE dice que, si bien la peli describe una veneración por la ley y el orden que puede pasar por conservadora, ésta acaba descubriendo un patriotismo apolítico que es inherente a Eastwood y a nadie más.


Hoult junto a Eastwood


IMPRESIONES FINALES (MÁS SPOILERS)


Como es habitual en él, Eastwood opta por respetar la inteligencia del espectador y retarlo, invitándolo a sacar sus propias conclusiones sin dar más información de la necesaria. Renuncia al espectáculo en favor de la reflexión y las preguntas sin responder. Ya dije, en un momento de la trama, que no había nadie que pudiese ser considerado culpable con total seguridad, ya que la trama no muestra algo definitivo, y esa es la postura que mantengo una vez terminada ésta, a pesar de que he leído críticas en las que se afirma sin más que el culpable es Justin (algo que otras críticas niegan, hablando también de falta de certeza), como si la película se redujese a eso. Por eso no sabemos (por mucho que podamos imaginarlo) cuál es el motivo de la visita de Killebrew. Puede que haya ido a decirle a Justin que va a ir a por él (como así parece), o quizás incluso ya haya policías fuera de plano listos para arrestarlo. Podría haber ido a verle para decirle que dejará el tema estar, tal y como le había sugerido Justin, o puede que para intentar convencerle de que se entregue o confiese todo lo que sabe. Pero no puede saberse. Abrams, el guionista, compara esta escena con el momento final entre SEAN PENN y el amenazante gesto de KEVIN BACON en Mystic River, película que admite tener como faro en lo relativo a Clint Eastwood y con respecto a la cual hay ciertas similitudes en Jurado Nº2. Se supone que voy a por ti, pero no hay seguridad al respecto.

He leído que el primer borrador del guion llevaba a Justin a seguir con su vida sin más, pero con un aparente sentimiento de culpa. Como si intentase mirar hacia adelante sin conseguirlo, debido a todo lo que había pasado y sus dudas al respecto. Pero por lo visto Eastwood quiso que Abrams fuera más allá y al final del todo apareciese Killebrew en la puerta de Justin. En la mayoría de estos casos sería el personaje de Collette el único que acabase haciendo lo que debe (dejando a un lado, una vez más, a Harold, quien siempre actuó de forma consecuente y responsable), dejando a un lado las consecuencias que admitir errores previos pudiera tener para ella, aunque como queda claro, bastante tarde (los fallos del sistema, nuevamente, pero también los humanos). He visto también que los detractores (pocos) del material en el que se basa la película dicen que hay demasiados trucos o aspectos poco probables en él, como que a Killebrew se le ocurra buscar en Google con quién está casada Allison. Pero la experiencia, y sobre todo la lógica, dicen que algo así sería, de hecho, lo normal y correcto, y que debido a las imperfecciones ya comentadas hay muchos casos que se tuercen por negligencias relacionadas con cosas tan básicas como estas.

Podríamos retorcer más el asunto y pensar que Justin es un ex alcohólico poco digno de confianza, que sí bebió aquella noche y que, debido al alcohol, todos sus recuerdos se nublaron. Eso nos llevaría a no poder fiarnos de si se cruzó con Sythe al irse del bar o no. Incluso Carter podría haber muerto debido a un fatal accidente y no debido a la culpa, accidental o no, de otra persona, como ya se comentó. Pero todo esto sería alejarse del verdadero objetivo de la película.

No es importante saber la verdad de lo que pasó, si no el dilema no sólo del protagonista, si no el de los demás personajes de cara a lo que supone su deber con respecto a lo que es correcto, en contraposición con sus propios intereses personales, sus prejuicios, etc. Si no conviene a mis intereses personales lo aparto, por mucho que eso pueda perjudicar a otro, y describir este comportamiento tan aborrecible como innatamente humano es parte del objetivo de la cinta. Nada más obvio en este sentido que el propio Justin, continuamente intentando salirse con la suya para no cargar con las consecuencias de su hipotética culpa, y no sentirse tampoco culpable por haber ayudado a que alguien que puede ser inocente termine en la cárcel. Pero incluso el breve personaje de Simmons, tan preocupado como estaba por la posible no culpabilidad del sospechoso mientras fue parte del jurado, se olvidó del tema (o eso parece, ya que Harold no aparece más) una vez salió del jurado y volvió a su vida habitual.


Como siempre, hay quien lo explica mucho mejor que yo, por lo que dejo un par de enlaces de la web de ROGERT EBERT, para quien pueda estar interesado y sepa leer inglés. En el primero, la periodista CHRISTY LEMIRE hace una breve y más que brillante crítica de la cinta, y en el segundo, MATT ZOLLER va un poco más allá, entrando también en la polémica acerca del estreno con un muy certero título. Me he permitido la licencia de tomar prestada de ambos alguna cosa ya comentada por aquí. Ambas lecturas muy recomendadas.

JUROR #2 / CHRISTY LEMIRE

A PROPHET IS WITHOUT HONOR IN HIS OWN COUNTRY / MATT ZOLLER


Es, efectivamente, una historia sobre personas. Pero sobre personas con fallos, cargas y conciencias tensas, y que operan en una zona gris moral (en la que se instala seguramente el propio director hoy en día, y desde hace algún tiempo, en cuanto a sus convicciones políticas y sociales, y más si se tiene en cuenta cómo han evolucionado los personajes de algunas de sus obras más famosas) en la cual nada parece estar claro y no se sabe qué puede estar bien o no. Una de las reflexiones más recurrentes a las que invita la trama es la típica qué haría yo si estuviese en esa posición? Y es que todo va sobre decisiones difíciles y el precio que supone hacer lo que es correcto, y el espectador se convierte, a su manera, en un miembro más del jurado. Un jurado que pasa también a ser juzgado debido a su comportamiento, así como un sistema lleno de imperfecciones.

Cuando escribí acerca de todas las películas previas de Clint Eastwood, y sobre su obra y milagros en general, comenté que había muchos trabajos en su genial filmografía que podían ser considerados como menores (a falta de una palabra mejor), al no haber tenido el éxito de otros y no estar entre sus títulos más famosos y de referencia. Pero también dije que muchos de ellos eran vitales en su carrera y la mayoría muy valiosos. Pues bien, Jurado Nº2 podría entrar en dicho grupo, pero con una mención muy destacada, debido a sus evidentes virtudes a todos los niveles. Una de sus películas de perfil más bajo y de la que seguramente se hablaría mucho menos de haberse concebido en los noventa, por ejemplo, y de no ser, quizás, la última que haga. Aún con este detalle y con la polémica detallada, quedará seguramente muy lejos del impacto en forma de éxito y premios de Mystic River o MILLION DOLLAR BABY, o de logros con estatus de icono cinematográfico como Sin Perdón o su eterno papel como HARRY CALLAHAN. Pero sea como fuere, Clint lo ha vuelto a hacer. Es una de esas películas que mejoran a medida que las recuerdas, y lees y comentas sobre ellas, y en mi caso, también tras verla un par de veces más, algo que ha ayudado a tapar los agujeros de mi primera publicación.

Si no han visto la peli en el cine, búsquenla en Max (sí, se estrenó el veinte de Diciembre). Podría ser la última vez.


Una vez más, gracias Clint.


Clint Eastwood. Nada que demostrar


Me hace ilusión que mi madre llegase a leer algunas de las cosas que yo tenía que decir sobre, según sus palabras, mi actor preferido. Así que todo esto es para ella.

Te quiero Mamá, y te echo de menos. Mucho más de lo que se puede decir con palabras.



Saludos!



Comentarios